Esta y las dos siguientes son, de Chittorghar (India)
India empieza a pesarnos sobre la
espalda, mucho más de lo necesario. Cada día, hacer lo mismo o
similar, nos cuesta más esfuerzo, entre el tráfico ingobernable,
las charcaleras del monzón -mezcladas con basura- y los animales
diversos, que vagan, sobre todo, por el norte de este país. Y no hay
forma -tampoco lo intentamos mucho-, de encontrar un vuelo a precio
razonable, que nos saque de aquí. A pesar de todo, y de nuestra
pésima alimentación rajasthaniana, recomponemos el gesto y hacemos
el sacrificio de llegar hasta Chittorgarh.
Su fortaleza se muestra esplendida y
mucho mejor conservada, de lo que pone en las guías. Hay bastante
turismo local de peregrinación -dado, que en el interior moran
varios templos-, pocos viajeros independientes y un par de nórdicas,
en potente coche de alquiler con conductor y que van del coche al
monumento, de este a la cafetería y vuelta al vehículo. Después se
pasarán todo el invierno hablando en su país de lo mucho, que
conocen India.
Nuestro intento de volver a Delhi en
sleeper. por la vía rápida, fue frenado por la fiesta del 15 de
agosto -día de la Independencia- y dry day, a efectos alcohólicos.
Por lo que conviene prevenirse y proveerse de bebidas alcohólicas.
Este año es puente, al caer en viernes y este hecho nos impidió
encontrar, cualquier plaza de tren sentada disponible, hasta el día
19.
Jaipur (India)
Tiramos de la vía lenta: vuelta a las
ya visitada en el anterior viaje, Udaipur, Jaipur y Amber, con
emociones desiguales. La primera -llena de franceses- nos pareció,
que no valía ni la mitad, que la primera vez. Al menos, ello nos
sirvió para pasarnos decenas de horas –y no exagero- enganchados
al wifi -con móvil y tablet-, para tratar de gestionar vuelos a
cualquier parte, menos a Europa, donde el precio está por las nubes,
en estos días de alta demanda. Estambul, Dubai, Kuwait... El mundo a
nuestros pies.
Jaipur, sin embargo, nos cautivó
mucho más, que en la anterior visita. Y Amber, nos causó la misma
impresión.
Amber (India)
Seguimos encima de los 40 gracos,
porque en este viaje no hay forma de librarse del calor. Ni parece,
que lo vaya a haber en el futuro inmediato , dado que va a ser, que
acabaremos en Egipto, a hacer el norte y el Sinaí, antes de matar el
viaje -o que nos liquide él, a nosotros- en Israel.
En Concreto, nuestra hoja de ruta,
queda: Delhi-Aman-El Cairo (Royal Jordanian) y Tel Aviv-Barcelona
(Vueling).
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