Meteora (Grecia), arriba y Rodas (Grecia), abajo
Si nada lo impide -eso esperamos-, el
próximo 15 de noviembre comenzaremos nuestro nuevo viaje de unos 25
días, a través de Grecia, Albania y Montenegro, destinos en los que
ya hemos estado, anteriormente. A pesar de retornar al mundo más
clásico, no tenemos la intención de contemplar muchas ruinas, dado
su estado general y su elevado precio (la Acrópolis ya la vimos, en
1.994, siendo jovencitos).
Nauplia (Grecia)
Volaremos dese Madrid, a Bergamo (16
euros) y desde aquí, a Atenas (15). La vuelta la haremos, desde
Podgorica, a Bruselas (13 euros) y desde este lugar, a Madrid (15),
aunque estos dos últimos billetes, aún no los hemos comprado. Dos
vuelos más, completarán nuestro periplo: Atenas-Rodas-Atenas (10
euros, cada tramo). Todos son con la quisquillosa, Ryanair, que cada
vez toca más las pelotas (la última es, reducir el periodo de
facturación a cuatro días, para quienes no reservan asiento).
Girokasterr Albania)
El teórico itinerario está ya
cerrado, aunque sobre la marcha, se producirán cambios. Estaremos
dos días y medio en la capital griega, para partir hacia Corinto (83
kilómetros) y Nauplia (56). Dormiremos en esta localidad o en la
cercana, Argos (tiene nombre de cerveza, del Lidl). Salvo en Atenas y Rodas, no hemos reservado nada y trataremos de recurrir a las
“domatia” -habitaciones en casa particulares, típicas en esta
zona de Europa y en la ex Yugoslavia-, dado que los hoteles tiran a
caros
Sarande (Albania)
Al día siguiente partiremos para
Mistra (126 kilómetros) y nos alojaremos en esta interesante ciudad
o en Esparta o Kalamata, no muy distantes. Gition (48 kilómetros) y
Monemvasia (67) completarán el recorrido por el Peloponeso. Nuestra
intención es, volver en bus nocturno, a Atenas (299 kilómetros).
A la mañana siguiente, tomaremos un
vuelo, a Rodas (10 uros). Podríamos alojarnos, en Faliraki -12 euros
y a 13 kilómetros de la capital- y visitar esta y Lindos (36).
Bar (Montenegro)
El siguiente paso, un bus nocturno, a
Kalambaka (354 kilómetros), en la región de Tesalia, desde donde
visitar, los bellos monasterios de Meteora (6,4)). Remataríamos
Grecia, en Ioanina, distrito de Epiro- (106 kilómetros). Podemos
pernoctar en el primer lugar indicado o en la cercana, Kastraki.
Sera hora ya, de partir para Albania,
a través de las fronteras, de Kerasovo -Grecia- y Kakavia (61
kilómetros).
Sarande (49 kilómetros), Girokaster
(62) y las ya visitadas, Durres (193) y Tirana (44), completarán
nuestro periplo por el emergente país.
Budva (Montenegro)
Posteriormente, avanzaremos hacia la
frontera de Muriqan, en Albania, para recalar en la de Sukobin, en
Montenegro, para arribar, a Bar (156 kilómetros). De ahí, a Budva
(39) y regreso a Kotor (22), donde pasaremos la noche, esperamos, que
mucho menos ajetreada y difícil, que la del ya lejano julio, de
2.007.
El entretenido viaje finalizara en
Podgorica, fea y contaminada capital del estado montenegrino,
distante 85 kilómetros, de la citada ciudad costera, no demasiado
alejada, de Dubrovnik. En total y sin tener en cuenta los vuelos,
1841 kilómetros de carretera, por lo cual, tampoco resultan
demasiados, teniendo en cuenta los días invertidos.
Podgorica (Montenegrotebegro)
¡¡Vamos calentando motores!!