Navidad, en Incheon (Corea del Sur)
Vamos ahora, con uno de los temas más
peliagudos y extensos: partiendo de la idea cierta, de que Corea del
Sur es una mezcla de primer y tercer mundo -pricer mundo, como dirían ahora, juntando parte de ambas palabras-, ¿a cuál
de estos dos polos se acerca más?. Yo calculaba, mitad y mitad, pero
la realidad es, que está mucho más próximo al primero.
Esta y las siguientes tres son, de Seúl (Corea del Sur)
¿Qué tiene Corea del Sur, del primer
mundo?. Vayamos enumerando:
-Las ciudades más limpias, que yo
haya visto, con el mérito de que apenas hay papeleras. Es casi
imposible -ni siquiera colillas- encontrarse suciedad o papeles sobre
la acera. Debe de ser cierto el tópico, de que se guardan la basura
en los bolsillos y la tiran en casa.
-Los coches respetan lo semáforos,
incluso más que en Europa occidental. Las aceras son anchísimas y
se hallan bien pavimentadas. Los peatones no cruzan por cualquier
parte, como ocurre aquí.
-Los centros comerciales son más
modernos, que los de España -mejor diseño, más lujo y pequeños
detalles- y más concurridos. Sobre todo, los supermercados, donde
puede llegar a haber 30 cajas abiertas y cinco o seis personas
esperando para cada una, con carros llenos de productos alimenticios.
Las tiendas internacionales de ropa, joyas o complementos están
presentes por todas partes.
-Las condiciones de higiene de los
puestos de los mercados son impecables y la comida muy fresca. Sobre
todo el pescado, que no en pocas ocasiones, se vende vivo.
-La parte moderna de las ciudades
-especialmente, la capital- está plagada de rascacielos y edificios
de cristal, mayormente de construcción reciente.
-Existen cientos de baños públicos,
equipados con papel, jabón y demás complementos, cuyo uso es
siempre gratuito.
-Grandes infraestructuras en
transportes. Seúl se me antoja, como la ciudad del mundo, donde
circulan más autobuses. También funciona bien el metro, extensísimo
en la capital y los transportes interurbanos (prefiriendo el tren, al
bus, donde el sistema de compra de billetes es muy eficaz).
-En cuanto a la información
turística, es uno de los mejores países del mundo. Eficientes
rápidos y muy resolutivos. No sólo existen oficinas en los
aeropuertos o estaciones, sino incluso en lugares aislados, al lado
de la correspondiente atracción.
Esta y la siguiente son, de Suwon (Corea del Sur)
-Los numerosos subterráneos, que
conformar auténticas ciudades bajo tierra -sobre todo, en Busan- dan
síntomas de modernidad y de músculo, pero también los incluiremos
en el tercer mundo, por otras razones, explicadas en su debido
momento. En general, las infraestructuras urbanas son bastante
avanzadas.
-Tecnológicamente, Corea puede dar un
baño a cualquier país occidental, aunque sea en pequeños detalles
-por ejemplo, luz ultravioleta para la desinfección de vasos de
beber agua o manos- o en el tamaño de las pantallas. La gente, que
camina, utilizando las mismas, es cuatro veces la de España-
-El gran número de calles peatonales,
sobre todo en las tres principales ciudades del país: Seúl, Busan y
Daegu.
Desde aquí y hacia abajo, todas son, de Busan (Corea del Sur)
-Eventos para concienciar. En
diferentes puntos, sobre todo de la capital, se realizan talleres y
charlas para concienciar a la población de determinadas cosas. Vimos
uno de ellos, en la plaza del ayuntamiento, sobre bullying.
-Numerosos hoteles de tipo medio -en
el tercer mundo son o muy caros o muy baratos-, con unas prestaciones
y precios excelentes.
-Bien dotadas urbanizaciones
residenciales en los extrarradios, con mejor pinta, que en las que
vive la clase media española, por termino medio.
-Buen parque automovilístico, más
nuevo y con coches más caros, que los que vemos en cualquier ciudad
de nuestro país.
-No saben improvisar, ni enfrentarse a
la malicia de los occidentales, pero a cambio, lo tienen todo tan
bien protocolarizado, que casi nunca -o nunca-, se producen fallos.
Sacar dos billetes de tren en treinta segundos, sin que la
trabajadora de la taquilla hable inglés, es algo que nos ocurrió y
nos quedamos alucinados.
-La seguridad de Corea del Sur es
excelente. Incluso, dejan los móviles de 700 euros en mostradores,
en plena calle, para que los veas y pruebes. Aparentemente, nadie los
vigila. Sin embargo, es improbable, que si se te pierde algo, lo
vayas a recuperar. Haciendo una caminata, en Gyeongju, se me despistó
el jersey, de Adidas -pongo la marca, por si fuera significativo en
los hechos-, pero a la bajada no apareció, ni tampoco fue entregado
a los responsables del recinto, en la entrada.
-El wi-fi es mucho más frecuente, que
en España y casi siempre, son conexiones abiertas, que no necesitan
de ningún tipo de registro. Hay redes -no sabemos, quien es su
propietario-, que operan hasta por las calles. Paradójicamente,
donde es más complicado conectarse y te ponen más burocracia es, en
la capital.
Podríamos seguir, casi hasta el
infinito, pero creo que con todo lo expuesto, es posible hacerse una
idea bastante fidedigna.