-31 días de emocionante aventura, a través, de Kirguistán, Uzbekistán y Kazajistan. En todos los casos, se trata de destinos nuevos, que no habíamos visitado con antetioridad. En la actualidad, oscila entre 132 y 150, los países en los que hemos estado en nuestras vidas, dependiendo de las distintas fuentes, que consultes.
-Un total de 5.000 kilómetros llevados a cabo -por carretera o vía ferrea-, para un total de diez destinos distintos visitados, que nos sirvieron para hacer más de seiscientos disparos fotográficos. En esta ocasión y como viene siendo norma en casi todos los viajes, no tuvimos ningún problema con la cámara de fotos, ni con personas particulares, ni con funcionarios públicos o instituciones. ¡Menos mal!.
Pernoctamos en doce establecimientos diferentes, la mitad de ellos, en Kirguistán y la tercera parte, en Bishkek. En esta ciudad dormimos hasta en cuatro lugares diferentes y no dimos con el adecuado, hasta dejarnos caer por el último, que cuenta con un desayuno excelente. El alojamiento más caro, lo pagamos, en Bujara, donde abonamos 20 euros por una litera y una cama. Mientras, los dos más baratos, se ubican en Bishkek; 8,5 por una habitación doble. La relación calidad precio resulta, en términos generales, bastante adecuada en los tres países. Los mejores: el de Jiva y el de Bujara. El peor, el de Naryn.
Cabe destacar, que la razón de que el hospedaje, en Uzbekistán, tenga un coste más elevado, no es por gracia de los hoteles o hostels, sino por los malditos impuestos, de dos euros por persona y noche, que a veces, suponen la tercera parte del importe total de la estancia. Además, en este país, siempre suelen incluir el desayuno, normalmente, bastante aceptable.
-10 noches de este periplo transcurrieron sin alojamiento. Tres fueron en aeropuertos, cuatro en autobuses, dos en tren y una en avión. Evidentemente, son demasiadas, dado que han supuesto una de cada tres, pero resultaba algo inevitable, si queríamos evitar los pesados transportes diurnos. Afortunadamente y en esta ocasión, no debimos estar tirados ninguna noche en la calle, aunque si un par de horas en una gasolinera, de Naryn, a cinco grados.
-En los treinta y un días de viaje, gastamos un total, de 1.387,64 euros, lo que supone un presupuesto de risa y más, si descontamos, que más de la mitad del gasto -744 euros-, lo supusieron los aviones. De los 593,96 restantes - no contamos el importe de los ALSA, a Madrid-, el alojamiento se llevó, 245,95; el transporte, 183,85 y los gastos generales, 164,16. Descontando los vuelos, la media de gasto diario resultó ser, de 19,16 euros.
-Invertimos la friolera de 113 horas y 37 minutos en medios de transporte, que no son pocas para un periodo de un mes, porque saldrían casi cinco días enteros consecutivos. En esta ocasión, incluido todos los medios de transporte (hasta los taxis y otros trayectos locales en autobuses).
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