Desde antes de que salga el sol,
ya me despierta el canto del muecin de la cercana mezquita. Si la llamada a la
oracion, no me hubiera sacado de mi sueno, lo hubiera hecho el calor
insufrible, pues otra vez se ha ido la luz y con ella, el alivio que significa
poder dormir con aire acondicionado, en esta ciudad donde la temperatura, no
baja de 35 grados a la sombra.
Despues de ducharme -hoy si que hay agua-,
salgo a recorrer las calles del centro. Todavia es pronto, pero ya oigo a los
ayudantes de los minibuses gritar su destino, a pesar de que lo llevan escrito
en el parabrisas delantero. Los hombres- asno tiran de carretillas, cargadas
con sacos, cajas y bidones, hasta limites insospechados. Los esquivo como
puedo, pero en direccion contraria, amenaza con aplastarme una enorme hilera de
cajas de Coca Cola.
Zanzibar
Me aparto, con el riesgo de
quemarme con las brasas del chico de las teteras., que acaba de servir unos tes
a los taxistas, que ya se encargan de recordarme agresivamente sus servicios.
Al mirar atras, para decirles, "no thank you", casi me caigo en una
de las zanjas, que adornan las calles de esta ciudad. El sudor empapa mi
cuerpo, formando junto con el polvo una masilla, que impregna mi pelo.
Al fondo de la calle veo un oasis, en
forma de bar. Me acerco sedienta y con la lengua pegada al paladar, consigo que
la camarera me entienda. Parece, que no soy la unica que tiene necesidad de
colmar su sed: esta lleno de lugarenos, que sentados, miran al vacio, mientras
los vendedores de perfumes, calcetines, camisas, libros para aprender ingles...
pasean entre las mesas, intentando colocar productos, que nadie quiere o puede
comprar.
El sol cae de plano, cuando me decido a
volver a las calles: mostradores ambulantes de fruta, maices o zumos, recorren
el asfalto, indiferentes ante la turista, que
les hace una foto. Sus vecino, sin embargo, son mas atentos. Tanto, que
en un descuido, quieren ayudarme a limpiar mi cartera. Consigo esquivarles.
Creo, que despues de comer, me acercare a
un ciber cercano al hotel, para comunicar a la familia y amigos, que todavia
sigo viva.
Cuando termine, me refugiare en mi
habitacion, con el aire aconicionado, -si ya ha vuelto la corriente electirca-,
enchufado a tope, para esperar, que manana comience un nuevo y estresante dia.
Y ademas de todo, 50 dolares de visado
Zanzibar
4 comentarios:
En dos horas, partimos desde Nairobi en tren, rumbo a Mombasa. Por supuesto, en tercera clase. Manana, esperamos darnos un relajante bano en el Indico, despues del estres de esta ciudad.
Nuestra vuelta se intuye, para el 19 de marzo
Interesante relato, he estado a punto de coger un avión y llevarte algo de beber, me he metido tanto en la historia que casi me hacer preparar la maleta. Buena suerte vayas a donde vayas. Cuídate y Pura vida.
Gracias y se acepta esa bebida. Por lo demas, estamos en Mombasa, donde llegamos ayer, tras un serio problema de seguridad, que casi nos da un disgusto. A pesar del calor, esta ciudad es muy interesante y animada. Manana nos vamos a Malindi, luego al archipielago de Lamu y vuelta a Nairobi, para retornar a Espana.
Estamos en Lamu, que nos ha gustado bastante (mas incluso, que Zanzibar). Manana volvemos para Mombasa en bus, en un estresante viaje y por la noche, para Nairobi, donde llegaremos el lunes.
El miercoles 16, volamos a Espana, via Doha. Hemos desestimado visitar Masai Mara (ya hemos visto bastantes masais, en su estado natural y no turistico), el lago Nakuru (ya vimos otras veces flamencos rosas) y Aberdares. Y es que piden un dineral, que ronda los 500 dolares por persona, por dos o tres dias de safari.
Quedan cuatro comentarios por publicar y esperamos ponerlos en Nairobi, el proximo lunes o martes.
Un placer.
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