martes, 19 de marzo de 2024
Nuestro día en Matheran (parte II)
Nuestro día en Matheran (parte I)
En este post y el siguiente, os vamos a contar, como transcurrió nuestro día en Matheran. En los dos posteriores, os daremos los argumentos suficientes para considerar este lugar, a la vez, como maravilloso y horrible. Y es, como ocurre en Palitana, que este sitio está lleno de contradicciones.
Cuando llegamos a Matheran, no nos pilló por sorpresa, que la ciudad sea peatonal, porque ya lo sabíamos. Si nos chocó, sin embargo, que por sus calles, circulen un sin fin de animales, a todas horas: los omnipresentes caballos para el paseo de los visitantes, perros, mulos, burros, vacas..., se alternan sin criterio alguno, de tal forma, que ya no sé si quedarme con este modelo de convivencia y de tránsito o con el bullicio y el caos de las ciudades. Lo de los infinitos y agresivos monos, que molestan todo el rato y que impiden muchos paseos, lo trataremos en una entrada aparte.
Nos habían dicho desde un alojamiento, que rechazó nuestra reserva, que aquí solo hay tres hoteles, que acepten extranjeros y ninguno eran ellos. La realidad es bien distinta, porque nada más salir de la estación, nos abordaron hasta cuatro comisionistas con una oferta bastante más amplia. Por mil rupias los dos, hasta nos llegaron a ofrecer un camping, con tienda iglú y wifi.
Habíamos pensado hacer la excursión en el día y volver a última hora en un taxi compartido -solo veinte minutos de viaje -, a dormir a Neral. Pero viendo el panorama, nos empezamos a plantear, hacer noche aquí, si encontrábamos un precio razonable.
No obstante y mientras decidíamos, nos fuimos con el bulto a cuestas a la zona del lago Charlotte -la más bonita de todas - por un camino algo incómodo, plagado de sacos terreros en el suelo, suponemos, que para contener derrumbes en época de lluvias. Tuvimos una pequeña e inesperada encerrona por un par de monas con sus crías y sus protectores, que casi, nos causan un disgusto.
El lago es muy chulo y tiene un templo y un mirador, desde donde se ven con un telescopio, de pago, , allí instalado, hasta 16 puntos de interés, en los escasos días, que no hay niebla ( hoy no es el caso ).
lunes, 18 de marzo de 2024
El tren panorámico "de juguete", de Matheran
Queríamos evitar a toda costa el fin de semana, para tomar el tren panorámico a Matheran, porque son los días más concurridos. Al final, no pudimos evitarlo y nos llevamos la segunda en la frente, porque hace año y medio ya fracasamos en el primer intento de llegar. El caso es, que el domingo nos pusimos a la cola, madrugando bastante y cuando quedaban unas diez personas delante de nosotros, se acabaron los billetes. Se puede subir en taxi compartido, pero no es lo mismo. Decidimos, si o si, intentarlo a la mañana siguiente. Ya que no nos quedaba otra - salvo la comida, Neral no dispone de ningún atractivo y es un caos-, asi que holgazaneamos en la habitación, durante toda la jornada, recuperándonos de la alergia, de las letales picaduras y de los supuestos bichos de la cama. Al menos, aprovechamos el buen wifi. Nos sirvió para adquirir los tres tramos aéreos pendientes: -Bombay- Kuwait -Estambul-Milan-, que nos llevarán a casa el próximo día 26.
Habíamos regresado al hotel del día anterior, pero nos dieron otra habitación diferente, al no disponer de personal de limpieza en festivo .Más pequeña, pero más recogida y con menos luchas nocturnas contra los agentes agresivos y patógenos.
A la tercera fue la vencida. El lunes nos levantamos aún más temprano, para pillar puestos punteros en la cola y conseguir los preciados billetes, que han subido casi un 30% en año y medio. Aunque, más lentamente, que ayer, el puntual tren se fue llenando, fundamentalmente, de turismo familiar nacional con muchos críos, con las molestias, que ello conlleva. Casi tantas, como los estrechos e incómodos asientos.
El paisaje es entretenido, aunque no muy espectacular. La niebla de fondo -a pesar del radiante sol-, nos impide ver los sitios más distantes. Se va alternando el paisaje de vegetación intensa -muy seca y rodeada de maleza-, con las imponentes zonas rocosas, que forman salientes y precipicios. El tren tiene tres paradas antes de llegar a destino , la última de ellas es a la que arriban los taxis compartidos.
En el recorrido se atraviesa un túnel llamado "del beso", que mas bien debería ser el del "piquito" por su breve instante de oscuridad. En total, casi tres horas de trayecto para 20 kilómetros y 800 escasos metros de desnivel. En Neral, 40 grados. Aquí, en destino montañoso, 34. ¡Casi estamos por ponernos la chaqueta!