Este es el blog de algunos de nuestros últimos viajes (principalmente, de los largos). Es la versión de bolsillo de los extensos relatos, que se encuentran en la web, que se enlaza a la derecha. Cualquier consulta o denuncia de contenidos inadecuados, ofensivos o ilegales, que encontréis en los comentarios publicados en los posts, se ruega sean enviadas, a losviajesdeeva@gmail.com.

lunes, 12 de diciembre de 2011

Historias de "farangis" o extranjeros (parte II de II)

                                                Gondar
Otra cuestión es la imaginación, que pueden llegar a desarrollar para explicar, porqué no hay agua en los hoteles - casi nunca fluye -: desde porque  está lloviendo, no hay luz, hoy hay tormenta...,  hasta casi con asuntos relacionados con la conspiración judeo-masónica. Aunque, algunos más sinceros, te advierten de que ni está, ni se la espera. Deben pensar, que mejor una vez colorado, que veinte naranja.
 
La llegada al hotel de Aksum, fue realmente apoteósica. No había agua y la cerradura de la puerta no casaba entre si. Es decir: por dentro entraba la llave, pero por fuera no. Y así pasaba en todas las habitaciones. Cuando se lo comentamos, aparecen siete tíos, contemplando y manipulando la puerta, como si les pillara de nuevos y con cara de poker. Lo mismo y más de 20 minutos para que pusieran una bombilla en el baño. Y mientras tanto, un niño tan listo como pesado, persiguiéndonos de un sitio a otro, para vendernos tanto lo tangible, como casi lo intangible. Empezó una tormenta y se fue la luz. Ya no volvería nunca, a lo largo de nuestra estancia.
                                         Lalibella
 En esa misma ciudad, al día siguiente y en otro alojamiento, el propietario quiso recuperar el dinero que le había dado a unos niños por conducirnos hasta allí, a pesar de que habíamos llegado solos y por nuestros propias piernas, dado que está enfrente de la estación de autobuses, desde donde partíamos al día siguiente. Y lo trató de hacer, chantajeando a Alex y queriéndole cobrar a mayores y a un precio desrbitado, el colchón extra -en una habitación triple- que le había ofrecido gratis, horas antes. La discusión fue larga, después de venir de tomar unas cervezas y pasadas las 12 y media de la noche.
                                                 Cataratas del Nilo Azul
 En Lalibella, se focaliza la mayor parte del timo o del chantaje psicológico. El día anterior, un guía se nos ofreció para llevarnos por las iglesias. Le dijimos claramente, que no estábamos interesados en sus servicios y a la jornada siguiente cuando nos vio llegar, argumento sin escrúpulo alguno, que llevaba esperándonos desde las 6 de la mañana. Ya en el interior del recinto, tuvimos que pelear muy a fondo, con un falso controlador de entradas, que no soltaba nuestros tickets de acceso y al que se intuían muy malas intenciones.
   
            Ni siquiera, la policía es segura. Un de ellos, nos informó en Mekele, de que había microbuses todo el día, a Lalibella. La realidad es, que a las dos de la tarde, ya no salía ninguno, que no fuera por caro contrato particular. En otra estampa kafkiana, una chica de este cuerpo policial, se nos presentó en la propia habitación del hotel de Addis, porque no le habíamos dejado hacer una fotocopia del pasaporte a la empleada de la recepción, cuando en realidad, lo que le habíamos impedido, es que se fuera a la calle con ellos, perdiéndolos de nuestra vista 
                                                              
Con los de seguridad , hay que andarse también con cautela. Conversación a la puerta de un banco, donde previamente ya te han cacheado: "is there ATM in the bank"?. "Yeees". "Can we use international cards?". "Yeees". Como ya habréis imaginado, no había cajero alguno en la entidad bancaria.
                                                         Aksum
 Molestias menores, fueron -supongo, ya que no se lo he preguntado a él -, que en la mayoría de los alojamientos a Alex y por ir sin pareja, se le ofrecieron con insistencia chicas de compañía o que, cuando vas a orinar a determinadas y pestilentes letrinas en zona rurales - y las urbanas no están en mejores condiciones - y da igual que seas chica o chico, niños de ambos sexos, se te arriman a observarte a muy corta distancia.
 
 Sin duda, la higiene de los baños -todos- y la constante falta de agua para ducharte o para lavar la ropa, son los mayores quebraderos de cabeza del viajero en Etiopía. Lo demás, son puros gajes habituales en el oficio de viajero.

Historias de "farangis" o extranjeros (parte I de II)

Normalmente, los etíopes son afables y tranquilos, aunque depende también de la zona del país. No es lo mismo el excelente trato recibido en Gondar, que las piedras, agua o insultos, de los que fuimos víctimas en Harar.
                                                                            Bahir Dar
Los timos no están muy generalizados, aunque hay quién trata - sin escrúpulos - de conseguir un extra, por lo que hay que preguntar por los precios de todo: desde un "mastika" (chicle) a la compra más elevada, que necesitemos acometer. Poruqe, nos hemos topado con incautos, a los que les han llegado a facturar 30 €, por una simple ronda de refrescos.

Las mayores molestias se producen en los restaurantes. Dado que, a Anna, Joan y Alex y a nosotros, no nos ocurrió por separado, pensamos que actúan cuando los grupos son más numerosos y los suponen menos atentos a la cuenta. Los espaguetis, comida central y socorrida del farangi (literalmente, extranjero, en la lengua local) suelen ser el elemento estelar.

Pase, que te los tarden dos horas en traer - para que sigas bebiendo cervezas y agrandando la cja-, pero lo que ya no cuela, es que intenten cobrarte dos raciones, habiendo pedido sólo una y no habiéndolos cocinado siquiera ( el pobre Joan, se quedó casi sin comer en Lalbella, por esta kafkiana causa). Y aún tuvieron bemoles, para discutir hasta 10 minutos, incluso cuando la propia cocinera, reconocía su error, de intentar facturarlos.
Dire Dawa
              En  la localidad de Weldiya, solicitamos tres platos de espaguetis  y uno de macarrones y no sirvieron una de las raciones de los primeros. Reclamamos "one more" y nos traen y nos sueltan con violencia  sobre la mesa, otros tres platos de espaguetis y otro más de macarrones. La pelea fue cruenta, para pagar sólo lo adecuado, cosa que acabamos consiguiendo, no sin pasar un rato bien desagradable.

            Otra de las técnicas, es hacerse los locos, con que no saben los números en ingles, a la hora del pedido y luego, te recitan la cuenta de corrido, con un acento mejor y más atinado, que el de  anglosajón de nacimiento. De esta forma en Mekele, tuvimos que pagar 35 birr por unos apestosos espaguetis con salsa de tomate, cuando no suelen costar, más de 15 o 20 y además, en la carta no había nada. que respondiera ese importe o se aproximara..
                                            
                              Monasteio del lago Tana
              La cerveza, también se lleva su protagonismo. En Aksun, se nos cayó y rompió una botella casi entera y no sólo, no nos pusieron otra, sino que además de cobrarla, nos requirieron una cantidad desorbitada por el envase. En Mekele - según un lugareño - la Castell valía a 9 birrs. Poco después y con las birras ya en la mesa, vino a pedirnos perdón, dado que el propietario le había dicho, que eso era ayer: hoy ya costaba 13 (y menos mal, que no le dio por decir, 50).

Idéntica y larga y larga discusión, mantuvimos en Weldiya, donde por la mañana habíamos abonado 10 birrs por un tercio de cervez y por la noche, nos solicitaban 12, alegando tarifa nocturna. ¡Lo que tienen estos es mucha cara a todas las horas del día!. Pero, no se salieron con la suya

             De surrealismo, se puede calificar a las cervecerías, que no disponen de cervezas o a las teterías, de té y aunque tú estés viendo tomarlo al resto de clientes, te dicen con absoluta normalidad, que no te lo sirven, porque no tienen.

viernes, 9 de diciembre de 2011

Rarezas etíopes e incertidumbres

Reposando en un bareto, en el fin del mundo, después de la excursión por las iglesias del Tigray, con Anna, Joan y Alex
              Si se cree un poco atolondrado, después de aterrizar en el aeropuerto de Addis, tras varias horas de vuelo, tal vez es que lo esté. Pero no se asuste, si al llegar a la estación de autobuses le han vendido un billete para Bahir Dar, con fecha 11 de noviembre de 2003, creyendo estar a 18 de julio de 2011. Ni se ha vuelto loco, ni ha realizado un maravilloso viaje en el tiempo (a pesar, de que paseando por "Mercato" lo parezca), ni le han tratado de timar (cosa no infrecuente aquí).
      
             No se frote los ojos, si observa en un calendario, que Navidad cae el 7 de enero, el Año Nuevo el 11 de septiembre o que el propio año, dispone de 13 meses (12 de 30 días y 1 de 5). Simplemente cuando toda la cristiandad, decidió adoptar el calendario gregoriano, estos decidieron seguir a su bola, con el juliano.
                                    La Libella
           Tampoco hay que irse corriendo a la cama, si pregunta por la hora del check out del hotel y le indican, que es a las 6 a.m (o sea, de la mañana). También funcionan con horario propio. El día para ellos, comienza a nuestras 6 de la mañana por lo que a su hora local, hay que sumarle 6 más y preguntar, para más seguridad si es "etyopian hour" o "international hour". Sobre todo, si te dicen, que habrá agua "in the evening", piensa que no debes encontrarla a las 6 de la tarde, sino a partir de las 12 de la noche.
 
          Todos los autobuses, salen a las "eleven" (cinco de la mañana y sin mucho retraso), tan solo uno al día, para destinos largos. Si ya de viaje, veis a los pasajeros sudando, con las ventanas cerradas y tres camisetas de manga larga y un polar, no tratéis de persuadirlos de nada y preocuparos más por vosotros. ¡Y por supuesto, nada de intentar introducir algo de aire fresco en el vehículo!
 
          Una rareza muy esperanzadora -aunque nos ofenda a los trotamundos-, es que muchas veces, no se bajan del burro, ante nuestras arrolladoras pretensiones occidentales, de rebajar los precios de algunas cosas. En casi cualquier parte de África, lo hacen si con ello sacan, aunque sea un mínimo beneficio. Aquí no.
                                                                                                                                                   Harar
          Del tema de las rarezas religiosas, habría para escribir un libro entero, a pesar de que a los agnósticos, nos preocupan menos. Aunque, llamar la atención, si que clama, que al menos a nosotros, los ritos nos parezcan más mezcla de musulmanes y budistas, que de católicos y protestantes de hoy ( y eso que los etíopes, parecen los más arraigados con sus iglesias precristianas y el cristianismo primitivo)
 
           En cuanto a las incertidumbres, dejo sólo una reflexión múltiple:
 
           -¿ Porqué el país con el tercer lago más grande de África –el Tana- y con una copiosa época de lluvias -padeciéndola en nuestros huesos y carnes-, carece del líquido elemento a todas horas, incluso en la propia capital?.

           -¿Qué misteriosa idea -para nosotros- les llevó, a gastarse un dineral en la construcción de dignísimas carreteras -para África y la orografía del país-, por donde sólo circulan camiones -vuelcos y vuelcos espectaculares-, a cada tramo de viaje, por conducción temeraria, por el medio de la carretera y a no tratar de montar, una minima red de abastecimiento de agua?.
 Addis Abeba
            Es África, donde no falta la luz, falta el agua, el asfalto... Y así seguirá siendo, previsiblemente, por los siglos de los siglos.
      

Por cierto, cerca de Mekele, presenciamos un aparatos accidente, donde de forma horrible e inolvidable, vimos sacar muertos -de entre los restos de un microbus-, sin siquiera una camilla o una manta. A varias decenas de metros, paró un autobús de guiris y mientras sacaban fotos de la catástrofe, sin escrúpulos, el guía ponía la ambientación sonora. Si África no tiene remedio, occidente y los occidentales, ni os cuento.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Los chicos del backgamon

A la simpática chica, que nos despertó en Bahir Dar, nos la volvimos a encontrar en Gondar, junto a su novio y un amigo, como compañeros de viaje. Decidimos, sin siquiera pensarlo, hacer un grupo de cinco, de forma indefinida.
Anna y Joan
Hoy, tras once intensos e inolvidables días, nos hemos despedido - al llevar rutas distintas- de eellos y debo decir, que les echamos de menos. Aún sentimos los ecos de la voz de Anna, dándonos información actualizada de las picaduras  de mosquitos y otros insectos varios (la pobre, se los lleva casi todos). O los de Alex, agobiándose por si estaba comiendo mucho o poco y haciendo de padre, a ver si los demás hacíamos lo mismo.

Nos sentimos algo huérfanos, sin el extraordinario sentido del humor catalán de Joan, con el que tanto nos reímos. Y también, sin esos piques -a modo de guerra psicológica-, que se provocaban en las partidas de backgammon -pasión descubierta recientemente por ellos-, a  5 Bir la ronda, que entretuvieron muchos ratos libres.

Pero, lo que más echamos en falta, son esas larguísimas y entretenidas veladas, al calor de unas cervezas, un plato de espaguetis o carne a la plancha o una enjira (especialidad local, base de la alimentación etíope). Hubo bastantes días, que nos levantamos a las 4 de la mañana a coger un autobús y llegada la medianoche, aún seguíamos de cháchara. Nunca, tres barcelonistas y dos madridistas acérrimos, discutieron menos de fútbol y se rieron más de su propia pasión deportiva. Tal vez, porque de los cuatro partidos de abril -a nivel de aficionado sensato-, ya no quedan ni los rescoldos. ¿O sí?            Vida rural en Etiopía

      Con Anna, Alex y Joan, viajamos desde Gondar a Aksum, por una carretera sin asfaltar, que deja a los lados espeluznantes precipicios y maravillosos paisajes. En Aksum, momentáneamente, el grupo se elevó a 8 miembros, al sumarse 3 médicos madrileños, que ya habíamos visto en las cataratas del Nilo azul. Si no se va con muchas expectativas, el lugar no decepciona, por sus ruinas, la iglesia del Arca de la Alianza y sobre todo,  el extraordinario mercado.

             Posteriormente, continuamos hacia Mekele, para explorar las iglesias del Tigray. Por falta de un plan de actuación, iglesias vimos las justas, pero pasamos un extraordinario día, caminando por bonitos paisajes, descubriendo la cotidianidad de la Etiopía rural, rodeados de niños, tomando cervezas en exóticos bares, que parecen sacados de los libros de historia y de los documentales o pegando botes en el remolque de un viejo y trepidante camión, que se apiadó de nosotros, cuando teníamos todas las papeletas para dormir en el campo, sin material de acampada ninguno. Lo de siempre: África te hace sufrir, pero te da una solución, cuando menos la esperas, que te acaba compensando y llenando de euforia.

                                            Alex, con un grupo de niños
            La iglesias de Lalibella, no decepcionan, a pesar de que algunas, cuenten con andamios y marquesinas para protegerlas de las inclemencias del tiempo y del paso de los años (la entrada, eso sí o es algo cara o se nos pegó cierto catalanismo ahorrativo).

En la misma zona, el treking al elevado monasterio de Asheton, también colmó nuestras expectativas, a pesar de ser algo esforzado. Sin embargo aún nos encantó más, el mercado que los sábados se desarrolla en Lalibella, que es realmente pintoresco, colorido, caótico y realmente extraordinario.


            La vuelta a Addis, a través de Dessie, fue algo tediosa y larga (dividida en dos jornadas). Este tramo- por unos 30 euros- ya que no ofrece los paisajes más espectaculares del país, debería, de todas, todas, hacerse en avión. Para Anna, Alex y Joan nuestros mejores deseos, en las más de dos semanas, que les quedan por el sur. Nosotros viramos hacia el este, para visitar Dire Dawa y Harar y en seis días, hacia Dubai (Emiiratos), vía Manama (Barhein).

lunes, 5 de diciembre de 2011

Gondar: uno de los lugares más maravillosos del mundo

                                                                                                         Gondar
            Al contrario de lo que algunos viajeros pudieran pensar, Gondar no es sólo un excelente castillo (recinto real), patrimonio mundial de la humanidad. Son tantos sus encantos, hasta en la desquiciante época de lluvias, que lo convierten en uno de los lugares más maravillosos del mundo (y no exagero ni un ápice).                            A izquierda, a derecha y debajo, Gondar 


No hay agobios, como en Addis o en Bahir Dar. El asfalto es compartido amistosamente por personas, cabras, vacas, ovejas, carros de época tirados por caballos, tuck-tucks, coches y todo aquel o aquello que se quiera sumar a la perfecta fiesta de la convivencia y armonía urbanas.. Y todo ello, mientras los animosos niños, saludan, dan la mano y tratan de fotografiarse, con los pocos blancos que pululamos por las calles (sobre todo, saliendo de la víaa principal y sus perpendiculares). Nunca vi tanta ternura y a cambio de nada, porque aquí raramente piden dinero, bolígrafos, carameles o chocolate.                                              Gondar 
      
Hasta las adolescentes, se aferran a nuestros brazos -del orden de seis o siete por cada uno- con el fin de manosearnos, achucharnos y sobre todo, tocarnos el pelo. Un zarandeo en toda regla, pero con toneladas de cariño. Gondar es una isla, en la sufriente Etiopía. La mayoría de  sus calles están asfaltadas y las casas, son de una original belleza. Unas, pintadas de colores y otras, construidas en elegante piedra. No tenemos la certeza, pero se intuye, que esta población ha gozado de una situación privilegiada, respecto al resto del país. Además de la calidad de las viviendas, apenas hay puestos callejeros y los vendedores ambulantes, se reducen a niños, comercializando chicles. No sabemos de que vivirán, pero no es de ni de la venta, ni afortunadamente, tampoco de estrangular a los viajeros.
      Gondar 
Después de varios contactos con el -para nosotros- sorprendente cristianismo etiope, quedamos maravillados por las numerosas iglesias, que circundan el castillo o que se hallan en los barrios. Inmediatamente, nos recordaron al budismo, por tratarse de espacios cerrados y arbolados, con el templo en el medio, además de con las casas de los monjes e incluso, tumbas y cánticos repetitivos y estresantes. Por otro lado, nos vino a la mente al Islam, debido a los colores vivos de sus paredes y a la simplicidad o ausencia de simbología religiosa.
      
A la indiscutible autenticidad de Gondar -no contaminada por el rodillo turístico, que en Etiopía tampoco es muy aplastante-, se une la hospitalidad de sus gentes, que tratan de agasajarte y curiosean sobre la nacionalidad, los planes inmediatos o la vida del viajero.
                                                               Gondar
En este sentido, nuestra llegada resultó ser apoteósica, al recalar en un bar enfrente del hotel, de decoración muy conseguida. Varios jóvenes sentados en una mesa, nos hicieron de encantadores anfitriones. Charlamos y en un momento dado, mandaron callar a unos que discutían, para que nos sintiéramos más agusto. Finalmente, nos invitaron a dos jarras de cerveza a cada uno y aun chupito de ginebra, tras el que se ingiere media lima, para sosegar al estómago. Les decíamos que no, pero ellos insistían, con la contundente frase:  "yes. We can pay". Sus teléfonos táctiles -tan poco frecuentes aquí- nos hacían sospechar, que realmente podían. La sesión terminó, algo atolondrados por el alcohol con fotos varias e intercambio de e-mails. Algún día, contaremos la turbulenta relación que ellos intuyeron, entre los padres de de Cesc Fábregas y nosotros. Ja, ja, ja....                                                                   Gondar                                                      





sábado, 3 de diciembre de 2011

Bahir Dar: Comisionistas, encuentros, cataratas y decepcionantes monasterios

Ir desde Addis Ababa a Bahir Dar, es más fácil, que no hace mucho tiempo. Antes eran dos días , con pernoctación obligada, donde quisiera el conductor. Hoy son sólo 10 horas, aunque el paisaje, debía ser más bonito en aquella época. Viaje tranquilo - aunque incómodo-, para una llegada ajetreada, donde un comisionista, se cuela en nuestras negociaciones de alojamiento y de paso, nos trata de vender un tour, a los monasterios del lago Tana (es lo que hay que ver aquí, junto a las cataratas del Nilo azul)
                                        Monasterio del lago Tana
             Le decimos que no, educadamente. Luego y tras su persistencia, le damos la mano y hasta siempre. Pero, aún hay un tercer intento, donde le tenemos que rechazar, de forma muy agresiva.
     
             Dio igual. Nos siguió sin darnos cuenta para conocer nuestro hotel. A las 8 de la mañana del día siguiente, una persona llama a nuestra habitación. Nos hemos olvidado de preguntar a que hora es el check-out. Pero, tras la puerta, no hay nadie del personal del hotel, sino el sinvergüenza de ayer, acompañado de una española, que nos cuenta, que el chico le ha dicho, que teníamos dificultades , para contratar su tour. Mal dormidos por algunas noches anteriores, nos entra una rabia intensa y no sabemos contra quien dirigirla.
                  Cataratas del nilo Azul
   Tras otros sucesos, que merman nuestra moral, a mediodía y en la calle principal, vamos a coincidir con la chica de la mañana y el buscavidas de ayer.
       
   No hay que pedir muchas explicaciones. El sinvergüenza esgrime "sorry, sorry, sorry". Y nosotros entablamos una animada  conversación con ella y sus dos amigos -más cautelosos a la hora de despertarnos-.
       
   Antes de eso, ya habíamos contratado la excursión en otro sitio, bastante más barata, de lo que nos la habían ofrecido el día anterior.
       
    Sobre el lago Tana, sólo os envío varios teletipos.
                
    -Las iglesias nunca serán, como os habéis imaginado El entorno en las que puedes visitar, sin pagar en el embarcadero, es magnifico. Los vendedores son muy educados y simpáticos. Nada que dañe el entorno-

               -El transporte es bastante barato, entre islas ( 6 € , tres horas de barca ).

               -De andar con cuidado o no, se puede gastar un dineral o disfrutar de la excursión -que no colmó nuestras expectativas-, por muy poco dinero.
                                                                        Bhair Dar
               -Resulta paradójico, pero se produce discriminación contra la raza blanca. En teoría, todos los etíopes entran gratis, pero nunca se pide documentación alguna y sólo se libran de pagar los que tienen la piel negra o algo oscura
      
               Sobre las cataratas del Nilo Azul, decir que son muy bellas y están enmarcadas en un entorno espectacular. Aunque, de azul tienen más bien poco, porque son absolutamente marrones.

                                                                Monasterio del lago Tana
 

lunes, 27 de junio de 2011

Primer contacto con este sorprendente pais (Etiopia)


Durante una mañana en Addis Abeba, hemos tenido que ahuyentar a mas mendigos -niños y niñas, senñoras, buscavidas, discapacitados de truculentos padecimientos o alteraciones..., bien  sentados en eel cieno, bien avalanzandose con escaso convencimiento sobre nosotros, que en los 102 dias de nuestro anterior viaje por Africa. Es demasiado pronto para saber, si este pais  es una muesca mas en la pobreza del continente o ello ocurre por otras circunstancias. Ya iremos viendo
      Todas las fotos de este post, pertenecen a Addis Abeba                       
          En ello estábamos pensando, mientras tomabamos unas cervezas Castel en un pintoresco y agradable bar -como casi todos aqui-, que me recordaba a la rural casa de mi abuela en los anos seteenta: una television en otra estancia, que no podiamos  ver y que sonaba como una radio antigua, la pintura desconchada, los cables colgando  por fuera y una simple bombilla. Solo nos faltaba el calor de la lumbre y el cocido hecho a fuego lento y eso, que a cada rato, pasaban bandejas de un unico plato casero, oculto bajo una tapadera, pero de exquisito olor.

           De repente y aunque no de forma imprevista, estallo la tormenta mas intensa, que hayamos visto nunca jamas -y en este continente, ya son muchas-. Dos horas de diluvio universal, cayendo a la vez el trueno sobre el rayo.

           Nuestro bar, al principio de aparentemente solida y estable firmeza, comenzo a convertirse en un queso de Gruyere y en un concierto de goteras, que cada vez mas ritmicamente, caian sobre el suelo y nos hacian ir cambiando de lado a lado las sillas, para mojarnos lo menos posible. Nunca estuvimos en un lugar seguro, tan inseguro. A la proxima, se nos viene el techo encima!.

           Tras la tempestad vino la calma y decidimos probar la especialidad de la casa, aunque aun no sabemos como se llama. No disponemos de una guia del pais, tienen un alfabeto distinto, hablan poco ingles, aunque sin embargo, alguna de sus palabras se parecen a las nuestras: sobre una inmensa base similar a un crepe crudo, colocan un plato de unos 250 gramos de carne, minusculamente troceada, mezclada con una exquisita salsa muy especiada y picante y con guindillas, cebolla, pimiento... Se come con  las manos, utilizando la masa a tu conveniencia, para atrapar el guiso. Fue nuestro primer contacto con la comida del pais, aunque habiamos probado algo parecido en Kenia.

           Volvemos. Todavia continua lloviendo, aunque mucho menos. Como si fueramos Super Mario Bross y en un mismo nivel del juego, nos toca esquivar enormes charcos, socavones, terreno escarpado y resvaladizo, personas con enormes bultos sobre la cabeza o paraguas desbocados, ninos que te acechan mendigando, burros -muy tipicos y presentes en todas partes aqui-, microbuses, carritos, gente que se nos presenta - a ellos mismos y a su familia- como si fueramos sus heroes.

           A diferencia de nuestro viaje anterior, aqui no gritan tanto los destinos de los micros, ni aporrean los vehiculos, pero si son bastante expeditivos, los vendedores callejeros, como ocurre en los paises arabes. Como ellos, son mas pelmas. Nos sorprende, que este pais sea considerado como de los mas cristianos del mundo y de los de mas rancia tradicion y hayamos vissto mas mezquitas, devociones y raices musulmanas, que virgenes -hay alguna en puestos y minibuses-, aglomeraciones en las iglesias, cruces y fervor a Jesucristo -y eso que este Cristianismo parece arcaico y las mujeres deben entrar en la iglesia, envueltas hasta los pies, dandose cabezazos contrra la pared o el suelo-. Pero, esto son solo unas primeras impresiones, que se iran matizando.

           Por lo demas, Adddis Abeba reune las emociones mas enfrentadas, dependiendo de si se esta en la degradada zona derecha de Mercato o se pasea, por el mas cuidada area de Piazza. Comparte muchos de los elementos con otras ciudades africanas, aunque aqui casi no hay fosos ni zanjas y unas pocas calles, si que estan iluminadas.

           Nuestrro viaje arranco pasando un dia en la cosmopollita Zaragoza. Otro, en la mil veces visitada Roma y descubriendo un excelente vino blanco de Venecia -variedad Pinot-, en un confortable bar de Ciampino, a 1,90 euros, el litro.

            Pasamos tres noches seguidas durmiendo entre aeropuertos y aviones, pero hasta ahora a nosotros, esto nos compensa.

            Aqui nos llaman Farangi a todas horas, pero no es nada malo: significa "extranjero.

sábado, 18 de junio de 2011

Del maleficio de Ya.com, al principio del viaje

          Corría media mañana del día 8 de junio, cuando quise dar de baja por internet, el teléfono y el ADSL. En nuestro anterior viaje fue imposible hacerlo, al dejarlo para el último día. De nada sirvieron, las posteriores gestiones por correo electrónico desde Sudáfrica y las presenciales o telefónicas, de familiares y amigos.
                                                                 Bangokok
          Como el sistema me dba error, llamé a atención al cliente. Debería mandarles una carta, con copia del DNI (en plena época tecnológica). Les advertí, que no procedieran a la baja, hasta el día 14, pero en tan solo una hora, me dejaron sin sevicio


          Este pequeño suceso, desencadenó una fatal e inesperada reacción en cadena. Íbamos a emplear la tarde, en comprar los boletos aéreos de larga distancia, pero al no disponer ya de internet, decidimos ir a visitar a un familiar, ingresado en un hospital.
                         Mandalay
          De camino fui atacada por un perro suelto -de una dueña desconsiderada y potencialmente asesina-, que me tuvo el pie metido en su boca, durante 15 segundos, dejando el zapato destrozado. Amenacé con denunciarla, pero tras consultar con Legalitas, me vino a decir, que no me pagaba los zapatos, porque me iba a salir más caro, contratar a peritos, para demostrar los hechos. ¡Menuda hija de puta!


          A la mañana siguiente, al conectarnos desde la biblioteca, 9 de las 10 ofertas de vuelos que manejábamos y completamente hábiles, tan solo 24 horas antes, habían desaparecido. Solo quedaba un Milán-Tokio, a 270 euros, pero no nos apeteccía empezar por Japón.


          Asumimos, que había que retrasar el viaje, aunque perdiéramos el vuelo, Valladolid-Milán, adquirido para el día 14. El problema no esran los 7 euros del billete, sino que comprar un nuevo trayecto europeo con poco tiempo y en estas fechas, saldría bastante más caro.


          El día 13 y sin cesar en el empeño, encontramos para el 17, a 260 euros, un Roma-Addis Abeba. Retomamos la idea de partir al día siguiente, a pesar de la precipitación. Adquirimos los pasajes en Muchoviaje.com y al rato, nos mandan un SMS, indicando, que tienen problemas con nuestra tarjeta de crédito y que al día siguiente, hagamos un ingreso bancario, añadido a un montón de gestiones, imposibles de realizar por falta de tiempo. Nuevo plan destruido.


          Si el malefiicio Ya.con, no nos sigue persiguiendo, el día 20 partimos en tren para Zaragoza, para conocer la ciudad. El 21 volaremos a Roma, donde pasaremos la jornada del 22, para al día siguiente, trasladarnos a Etiopía (260 euros, vía El Cairo). Lo que más me duele, son los 58 euros del vuelo de Ryanair. No estamos acostumbrados, a pagar más de 6 ó 7 por trayecto


                                                                        Anuradhapura

viernes, 27 de mayo de 2011

Desde el 14 de junio, nuevos destinos viajeros nos aguardan

             Si ningún acontecimiento inesperado lo impide, el próximo 14 de junio, iniciamos un nuevo viaje, con destinos desconocidos. De momento, solo tenemos un billete, Valladolid-Milán, comprado por 7 euros, en Ryanair. Y lo hemos adquirido, porque las mejores ofertas, que hemos visto, para los posibles destinos, las hemos encontrado, desde la ciudad italiana (como otras veces).
Hampi
            Desde ahí, cinco pueden ser las variantes a aplicar. Volar a Etiopía, Emiratos Árabes Unidos, Japón, Corea o Bangkok. Hemos desestimado, empezar este viaje por India, como en un principio, era lo previsto. La inmensa burocracia, a la hora de hacer los visados desde provincias –además del caro precio y las normas inflexibles en todo-, nos han cansado y desanimado

            Hemos descartado también, volar a Turquía y entrar en Armenia y Azerbaiyán, para conectar con Irán. Los visados de estos países, son muy caros y demasiado largos de tramitar, para gente con tan poca paciencia, como nosotros.

Por otra parte, Irán ha modificado y restringido drásticamente, su política de inmigración: han eliminado la posibilidad de obtener las visas en el aeropuerto, para distancias cortas y ahora cobran 95 euros, más otros cincuenta, de una misteriosa tasa estatal, según nos han dicho en la embajada. Y yo me pregunto: Y, ¿qué es el visado, sino una tasa estatal?. ¡En fin!.

Cruzar por Sudán, a Egipto, también queda descartado.         Jodhpur 

            Lo más normal, sería partir hacia Etiopía (258 euros, con Egyptair). En este país, nos centraríamos sobre todo, en la parte norte (Bahir Dar, Tis Abay, lago Tana, Gonder, Aksum y Lalibela) y el este (Harar), en detrimento de la zona sur, con parques nacionales y tribus. Aunque esto, no es seguro.

            No contemplamos, llegar hasta Yibuti, a no ser que veamos fácil, obtener el visado de este país, en Addis Abeba. Desde allí, hipotéticamente, podríamos abordar la costa de Yemen, a tan solo 20 kilómetros, pero esto con las condiciones actuales, parece una utopía.

            Lo más probable, acabada la visita de Etiopía, sería volar a Bahrein y recorrer también, Emiratos y Omán -¡¡buff, qué calor en pleno julio!!-, antes de volar a Bangkok, Corea o Japón.

            El resto del periplo –contemplado entre los seis y los ocho meses-, transcurrirá fundamentalmente por Asia. No tenemos claro, si llegaremos hasta Oceanía (Australia y Nueva Zelanda). Dependerá de las tarifas aéreas del momento. Ahora nos son baratas, aunque hay algún resquicio por donde colarse, con Air Asia, vía Melbourne.

            Nuestros objetivos en Asia, en orden desconocido, son: Japón, Coreas, Taiwán, Myanmar, India, Nepal, Bangladesh, Sri Lanka, Pakistán y retornar a zonas desconocidas de países ya visitado, como Filipinas e Indonesia.
Kathmandú
            Las dificultades de este viaje son extremas. Más, que las de los anteriores largos, porque los destinos están muy salteados, la burocracia de algunos visados es inquietante, la imposibilidad de hacer tramos largos por tierra y que Air Asia –nuestra esperanza-, haya subido bastante los precios –también ha aumentado enormemente los destinos-, que disfrutamos en 2.008, durante nuestro viaje por el sudeste asiático.

            Como, a lo largo del último periplo, por África meridional y del este, iremos informando en este blog, sobre el desarrollo del viaje. Una vez acabada esta aventura, seguimos con la misma idea que manifestábamos hace meses, de colgar las botas y dedicar la vida a otra cosa. ¡Aunque, es solo una intención!.

martes, 24 de mayo de 2011

Este blog seguira, VIVO

            En un par de días, espero tener listo el relato completo de  nuestro viaje a África meridional y del este (van a ser unos 325 folios, que han costado lo suyo). En menos de un mes, deseamos partir para Asia, previsiblemente, en el último viaje largo, que tenemos previsto hacer, en bastante tiempo.
                                                        Cuevas de Ajanta (India)
            Como sabéis, los que frecuentáis este portal de viajes, aún quedan algunos relatos por montar con las fotos. Os pido disculpas, pero creo y dada la vorágine de la última época, que ni aunque tuviera un tiempo infinito, podré completarlos.

            También y probablemente, el relato de África, sea el último que se publique en la web. La sensación de agotamiento y las horas que lleva escribir –además del trabajo de campo en los propios viajes-, me están pasando factura. Son ya unos cuantos años, en una esforzada labor, sin ánimos de lucro, que solo pretende ayudar a la gente a viajar, de forma independiente y sin miedo
Thrissur (India)
Sí, que quiero mantener actualizado este blog, para ir contando nuestras peripecias y emociones del próximo viaje largo, que esperamos, sea ya inminente, a pesar, de que no tenemos todavía boletos aéreos, de que los precios resultan bastante caros y de que el periplo, esta vez, se antoja complicado, por lo dispersos de los destinos, por tener que tomar vuelos, que no son tan baratos como antaño –aludo a Air Asia-, por la burocracia de algunos visados y por la inestabilidad política o sanitaria, de algunos países.

            También, siento tener abandonadas las reflexiones viajeras –que tanto gustan a algunos seguidores de esta web- o los enlaces viajeros. Y sobre todo, porque tengo muchas cosas que contar.

            Gracias a todos, suerte y seguimos en contacto, como siempre, a través del correo.