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miércoles, 6 de abril de 2022

Otra vez, a Tordesillas

                           Tordesillas (Valladolid)

       Y volvimos a Tordesillas, dos semanas después, pero con bastante peor temperatura, debido a la ola polar de primeros de abril. Esta vez, no nos alojamos en el hotel San Antolín, sino en una especie de sobrado con patio de un particular, donde antiguamente se destazaba la matanza. Ha sido muy bien reformado y las únicas desventajas son, que no dispone de televisión y que duermes en un sofá cama, dado que el lugar es estrecho. Pero, cuenta con cocina, utensilios y lavadora.

          El sábado, pretendíamos realizar el circuito de la cuesta de Carracastro y todo resultó perfecto (18 kilómetros). Tras cruzar la autovía, caminamos durante casi una hora, junto a ella, dejándola a la derecha.

        Después y por una zona más tranquila, llegamos a Villavieja del Cerro, que cuenta con una bonita iglesia y con poco más de 50 habitantes. Regresando por otro camino, continuamos hasta Velilla, donde viven cuen vecinos, custodiados por un hermoso templo, parecido al anterior. Desde ahí, se acomete la cuesta, que cobija varios molinos de viento y ofrece agradables vistas. Hay nuevo sendero hasta Tordesillas, pero nosotros volvimos por la poco frecuentada carretera, porque teníamos los pies machacados de las piedras de los caminos.

          El domingo, pretendíamos llevar a cabo la ruta de la Cañada Real de Rueda (14,5 kilómetros). Arranca , cruzando el puente y saliendo hacia la izquierda. Pero, por diversas razones y tras visitar una ermita en ruinas, junto al río, nos acercamos hasta el convento de Santa Clara y bajamos hasta la Ribera izquierda del Duero, caminando, durante cinco o seis kilómetros. No abandonada el cauce y el recorrido resulta espectacular, aunque algo esforzado (cuestas y escaleras en mal estado)

          El inconveniente es, que acabamos saliendo a la parte interior de la Senda del Alto Duero, que ya habíamos hecho catorce días atrás. No quisimos regresar, a cumplir nuestro objetivo, por lo que volvimos a recorrerla, aunque esta vez, solo hasta Simancas, desde donde tomamos el autobús urbano a casa.

          Este domingo, a Olmedo.

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