Olmedo (Valladolid)
Era el Domingo de Ramos y aunque el viaje de Semana Santa, ya estaba cerca, nos decidimos a pasar el día en Olmedo, uno de los pueblos más bonitos y bien conservados, de Valladolid. Las setenta y dos fotos, que hicimos, lo constatan. El día estuvo marcado por el intenso y desagradable aire - previo a una poderosa Dana, que trajo temperaturas bajo cero y mucha lluvia, en pleno mes de abril- y por los numerosos nidos de cigüeñas, omnipresentes en cualquier punto elevado de la localidad. Incluso en domingo o festivo, Olmedo está muy bien comunicado con la capital vallisoletana, porque allí se detienen, brevemente, casi todos los autobuses, que van rumbo, a Madrid. La información turística y el acceso a planos se ofrece, casi a diario -cierran los lunes-, tanto en el palacio del Caballero, como en la oficina de venta de entradas del parque temático del Mudéjar (visitar ambos lugares en conjunto cuesta 7,30 €). Al contrario, que otras localidades de la provincia, Olmedo no ofrece muchas caminatas por los alrededores. Dejando atrás el lujoso Balneario, a través de la calle Tejar de Berlangares, se accede a una parte del Camino de Santiago -ultimamente, casi cada lugar de España tiene el suyo-, pero el sendero es pedregoso y no aporta nada más, que edificios o naves abandonados o en ruinas. A unos cuatro kilómetros se encuentra una ermita, pero no hay camino rural y se debe transitar por la concurrida carretera Eso sí. En las afueras cercanas se encuentra su magnífico y coqueto cementerio -al que nadie hace referencia en los blogs_, adosado a una bella iglesia en ruinas y un palomar, que solo se puede observar desde fuera.Las numerosas atracciones principales se localizan en el meollo del pueblo, amurallado en una de sus partes, alrededor de la plaza Mayor, donde está mañana se celebraba una emotiva procesión.
Además, de lista referidos Palacio y parqi temático del Mudéjar - que contiene 21 maquetas de monumentos de Castilla y León, de ses estilo arquitectónico-, se tiene acceso a unas cuantas excelentes iglesias, a monasterios, a bellos edificios civiles, a los antiguos lavaderos y caños, a tranquilas alles arqueadas y/o empedradas y a la estatua del Caballero.La oferta gastronómica es de calidad, aunque es escasa y cara. Así, que por si acaso, no o olvidéis de llevar unas viandas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario