Bucarest
Nuestros huesos, irremisiblemente, acabaron en la
incandescente, cara y decrépita Bucarest (sobre todo en el barrio de la
estación principal, que es la del norte). Pasamos casi más tiempo en el único
cíber, que vimos, que por las calles, ya visitadas en dos ocasiones anteriores.
Nuestra intención, de tirar hacia Constanza y bajar por la costa del Mar Negro,
quedó frustrada por los precios del transporte.
Lo de ir a
Estambul –en caro bus- o a Trabzon –en caro avión-, para conectar con Georgia y
Armenia, se fulminó en un instante, al ver lo que nos costaría volver a España,
desde esos destinos, en pleno mes de agosto. Para colmo, nos soliviantó, que
haya subido un 50% el visado de Turquía (de 10 a 15 euros).
Brusco
cambio de planes: volvemos a casa. Pero encontrar la manera de hacerlo, sin
arruinarnos, nos lleva largo rato cibernético, hasta que conseguimos un asequible
–que no chollo- Budapest-Madrid, por unos 50 euros, para dentro de tres días.
Esto nos permite, visitar de camino, las agradables ciudades de Timisoara y
Arad. Y volver por quinta vez, a la capital de Hungría.
Dos asuntos
enrarecen nuestra mente, en los últimos momentos del viaje. No logramos
entender, como en Rumanía hay buses, que te conectan con España (69 euros y 48
horas, a Barcelona y desde Bucarest), Italia, Inglaterra, Grecia u Holanda y no
existe uno solo, entre Timisoara o Arad y Budapest. La única opción es el
ferrocarril y de ello, se aprovechan.
Tampoco hay trenes regionales,
que permitan hacer el viaje a tramos y cruzar la frontera, andando. La única
opción es, un convoy internacional. Para poco más de 250 kilómetros, tenemos
que pagar más, que cuando hicimos cerca de 500, el otro día, entre Bucarest y
Timisoara.
El otro asunto no nos afecta
directamente, a nosotros, pero nos indigna. Al bajar del tren en la estación de
Budapest, observamos unas tremendas colas de guiris en las dos oficinas de
cambio. Nos asustamos, al ver que la tasa que ofrecen por cada euro, es de 222
forintos. Pero, ¿si hemos visto en internet, una conversión de 289?. Saliendo a
la calle y trescientos metros más allá, encontramos otro garito de cambio,
donde canjeamos 10 euros, a 287 forintos cada uno. Si se hacen cuentas, al que
haya canjeado 100 euros en la terminal ferroviaria, le han tangado más de veintidós
y medio.
Por lo
demás, Georgia. Armenia y tal vez, Azerbaiyán, lo retomaremos en un par de
meses, una vez los precios veraniegos de los aviones, hayan retornado a la
razón.
Vivir un a Euro victoriosa en
directo, descubrir la idiosincrasia de Ucrania y la identidad de Transnitria,
han sido motivos suficientes para colocar este viaje de 18 días, en lo más
alto.
Y Ucrania, para los chicos,
presenta otros muchos atractivos, que ya podéis, suponer.
Budapest
4 comentarios:
Con este post se pone punto final, a la serie de nueve, que han compuesto nuestro último viaje de 18 días, por Polonia, Ucrania, Transnistria, Moldavia, Rumanía y Hungría.
Espero, que os hayan gustado y/o sido de utilidad.
Saludos.
Gracias, eva, de nuevo, por deleitarnos con estas bonitas y entretenidas historias y estas estupendas fotos.
Saludos
Sonia.
Gracias a ti, Sonia, por seguir el blog
Acabo de leer tu "blog" sobre tu viaje a los cárpatosbalkanes y no sé qué más y me he quedado impresionada! Cómo se puede escribir semejante aberración??
"En condiciones normales y si no se tiene un interés especial, para Milán basta con un día. 2-3 son suficientes para Budapest. Sighisoara y Sibiu se hacen en una mañana y una tarde (incluido el sufrido trasbordo en la estación de Copsa Mica). Para Brasov y Bran es suficiente con otra jornada, aunque hay que madrugar y aún así se irá algo ajustado. Bucarest y Sinaia se hacen en un día, lo mismo que Belgrado. Incluso, si queda de paso, se podría incluir también Novi Sad en la excursión. A Sarajevo se le puede echar otro día y para Mostar es incluso suficiente con media jornada. Dubrovnik lleva 1-2 días y Kotor y Budva se pueden hacer en ouna jornada. Skhoder, Tirana y Durres se pueden visitar en otra y aún así, sobrará tiempo"
Conozco casi todas las ciudades que mencionas y me parece un insulto hacia su cultura, su arte, pero sobre todo hacia su HISTORIA (triste en la mayoría de los casos)decir que se pueden ver en media mañana!! En un viaje a Escocia estuve un día en Glasgow y una persona me preguntó si fui "para decir que había estado", me dejó impresionada tal pregunta y sin embargo al ver tu viaje de 11 días por 8 países(?) desde luego que me parece que lo habéis hecho para decir que "habéis estado", porque dudo mucho que hayáis podido disfrutar de un mínimo de su ambiente, de su gente, de su intrahistoria, de su esencia en definitiva, y que hayáis visto algo más hayá que con un simple vistazo. Veo que tienes una web con muchísimos viajes; espero sinceramente que os lo hayáis tomado con más calma; si no, definitivamente podréis hacer una guía de "La Vuelta al Mundo en un fín de semana".
Saludos, Pepa.
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