Este es el blog de algunos de nuestros últimos viajes (principalmente, de los largos). Es la versión de bolsillo de los extensos relatos, que se encuentran en la web, que se enlaza a la derecha. Cualquier consulta o denuncia de contenidos inadecuados, ofensivos o ilegales, que encontréis en los comentarios publicados en los posts, se ruega sean enviadas, a losviajesdeeva@gmail.com.

jueves, 19 de julio de 2012

Ganando una Euro (el después, parte III de III)


                                   Todas las fotos de este post, corresponden, a  Kiev
Si algún pensamiento negativo nos invadió, al llegar hace ya mil años, a Kiev, era la posibilidad de perder la Final. Deberíamos pasear toda la noche por la ciudad, lamiéndonos las heridas y el cansancio. Y es, que ya partíamos de antemano, de que no íbamos a encontrar alojamiento, para nuestro presupuesto,. Así, nos lo había asegurado la chica de la oficina de turismo, por la mañana: “con esto del fútbol, lo único que vais a encontrar, por debajo de cien euros, es un camarote en un barco, anclado en el río, a unos 70 €”.

Así, que decidimos, ni siquiera buscarlo. Aunque, tampoco nos tropezamos con muchas posibilidades, en forma de hoteles o hostels, como si ocurre, en Lviv. Y menos, con habitaciones en casas particulares, cuyo fenómeno es específico, de Odessa.

            Nuestro entretenimiento nocturno, lo preveíamos, en participar en las supuestas celebraciones. ¿Entre todos, quemaríamos Kiev?. Pues, la realidad es, que no. Será, porque –como dice, Del Bosque- hemos pasado de pobres a ricos. Será, porque todos acabamos muy cansados –mucho más, que cuando se vive desde casa-. Será, porque los más animosos, se habrán ido en los primeros charters, de retorno a España…

No lo sé. Pero celebración, ninguna. O sí. La de los ucranianos, que sin haber ganado nada, entretienen la noche, a ritmo moderado –y eslavo- de fiesta. Nosotros, ya haciendo alguna S y tras llevar más de diez litros de cerveza, a lo largo del día, emprendemos el camino de la estación de trenes, donde llegamos sobre las cuatro de la mañana. No somos los únicos, con el mismo plan. A las seis, un policía nos levanta del suelo, con muy malas formas. ¡La fiesta ha terminado!.

            Debemos seguir viaje. Tal vez, nos espere, Brasil 2014 o cualquier otro plan futbolero. Pero eso, ahora, queda lejos, Nuestro destino, a estas horas de resaca cervecera –mucho más inocua y barata, porque tendrá menos química, que la de España-, sigue siendo desconocido.

            No sería justo, dedicar tres post a una Euro y solo unas pocas referencias, a la ciudad, que albergó el evento. Junto a Lviv, Kiev es la ciudad, que más nos gusta de Ucrania, pero nunca, la podremos desligar de este acontecimiento deportivo.
 
Lo más destacable son sus maravillosas iglesias, pero lo que más nos ha llegado al corazón, es el ambiente de mercados y mercadillos, donde se vende de todo: cuadros, libros antiguos y modernos, objetos de la época del comunismo y de la antigua URSS… No sé, si el ambiente es tan vibrante todos los días, dado que nuestra visita a la ciudad, coincidió con un domingo.

También hay una buena muestra de edificios civiles, esparcidos por las calles del centro y sus enormes plazas, que invitan al paseo y al relax.. Lástima, haber estado solo un día aquí, porque esta ciudad, se merece, al menos, un par de ellos. ¡Tiempo habrá en el futuro, de reencontrarse con ella! Y de vivirla de otra forma, mucho más serena. Spasiva, Kiev; Spasiva, tabarish (Gracias, Kiev; gracias, compañeros).

2 comentarios:

Eva dijo...

Con este post, finaliza la trilogía sobre la final de la Euro y sobre Kiev. Aún quedan otros tres más, para completar el viaje: sobre Chernihiy y Odessa, sobre Transnistria y sobre Rumanía, país ya visitado anteriormente. en dos ocasiones

Saludos

Eva dijo...

La verdad es, que ni antes, ni estando allí, nos planteamos comprar una entrada para la final de la Euro. Pero, viendo lo que vimos allí, con la reventa y leyendo, lo que hemos leído ahora, creo que habiendo esperado hasta última hora, hubiéramos conseguido entradas a muy bajo precio.

Las entradas de la Euro, se vendieron de forma nominal y con unas instrucciones muy claras, para cambiar la titularidad. Pero, las que se vendían en la calle, procedían de las entregadas a las federaciones de Italia y España y se vendían, sin solicitar identificación alguna. Se ve, que a última hora, se las estaban tratando de quitar de encima, como pudieran. Mejor conseguir algo, que nada, por algo que en un par de horas, no valdría nada.

Saludos