Este es el blog de algunos de nuestros últimos viajes (principalmente, de los largos). Es la versión de bolsillo de los extensos relatos, que se encuentran en la web, que se enlaza a la derecha. Cualquier consulta o denuncia de contenidos inadecuados, ofensivos o ilegales, que encontréis en los comentarios publicados en los posts, se ruega sean enviadas, a losviajesdeeva@gmail.com.

sábado, 29 de noviembre de 2014

Cocinando el séptimo viaje largo. Lo que no sabemos, es, si hay suficiente carbón y bastante comida

                                                                                             Kumbakonam (Inida)
          Seguimos trabajando en el difuso proyecto del séptimo viaje largo, que lo mismo se produce dentro de dos meses, que ni siquiera, se llega a realizar. Tendrán, que pasar las Navidades y empezar el nuevo año, para que todo se clarifique un poco más. Por si acaso, nosotros vamos planificando, para tenerlo todo preparado.   Sydney (Australia)

          Y es, que esté séptimo viaje largo, además de volver por cuarta vez, a India, incluiría destinos muy caros, sobre los que no podemos ser dubitativos, porque permanecer demasiado tiempo atrapados en ellos, nos llevaría a la ruina económica. Vayamos por partes.

          Nuestra primera intención es, volar desde Madrid, a Delhi (233 euros, para las fechas previstas). Nuestro proyecto indio duraría en tono a mes y medio, en el que nos centraríamos en los estados del nordeste y el noroeste del país. De Camino, iríamos visitando otros destinos sueltos, que no hemos abarcado en nuestros viajes anteriores, a India.
Chimbadaram (India)
          Desde aquí, se bren varias posibilidades, aunque muy similares. Vuelo desde Calcuta, o Chennai -depende donde nos pille mejor-, a Kuala Lumpur -lo más probable- o, a Singapur (en todos los casos, la tarida ronda los 100 euros, normalmente, con Air Asia, aunque no exclusivamente).

          Melbourne, sería nuestro siguiente destino, con un plan australiano muy concreto: el este del país, con Sydney, Cairns y la gran barrera de Coral. Ampliar, a Nueva Zelanda el viaje, es una posibilidad, aún no estudiada, pero altamente deseada.
Kyoto (Japón)
          Nuestro sueño -económicamente, no acometible, en la actualidad-, sería haber hecho antes, Japón y Corea del Sur y después, Polinesia, isla de Pascua, interior de Bolivia y Venezuela. Más tarde, volar a Estados Unidos y hacer el este del país y Canadá.

          Lo más realista es, plantearse volver, por Japón y Corea del Sur. Y aún, no hemos encontrado la forma barata de hacerlo, desde Australia. A partir de ahí, volver a casa es, lo más probable, pero la manera y el tiempo en hacerlo, aún nos resultan misteriosos. Y, probablemente esta decisión, se tomará sobre la marcha).


          Seguiremos informando.  

lunes, 24 de noviembre de 2014

España e India: cifras y datos

                                                                    Maspalomas (Gran Canaria) 
         Quiero que este post, maneje más datos y cifras, que opiniones. Las conclusiones las sacáis vosotros. ¿Demagogia o verdades escandalosas, cómo puños?. Posibilidad tenéis para opinar en los comentarios.
Rishikesh (India)
          Ya os comenté en cierta ocasión, que en India, hay un 33% de exclusión social, pero -y el dato es para alarmarse-, que en España, ya estamos en el 25% y subiendo. La semana pasada hemos conocido, que la tercera parte de los españoles, que trabajan -normalmente, por ser jornadas cortas-, lo hacen por menos del equivalente, del salario mínimo interprofesional Cada día aumentan, las personas, que disponen de curro, pero no salen de pobres, ni con todos sus esfuerzos.

          En India, uno puede acumular varios y pequeños trabajilloss. Quizás, alguno de ellos sea algo humillante, pero rsultan trabajos, al fin y al cabo. En España, recientemente escuché, a una persona con dos carreras y cinco idiomas, que se encuentra limpiando aseos, en una ciudad, de Alemania. Y tengo el caso de una amiga licenciada y con muchos años de ejercicio, a la que hoy no llaman, ni las empresas de limpieza. En India, tú decides si te humillas o no. Aquí, lo deciden los empresarios y la administración. Enhorabuena, si has conseguido la suerte de hallarte, entre los benditos humillados.

                                   Teror (Gran Canaria)
          En la actualidad, estoy escribiendo relatos de viajes anteriores -todos, por destinos nacionales-, que en su día dejé en un cajón, por pereza. Hace unos días releí y escribí, que por un trayecto de autobús muy cutre, entre Vitigudino y Aldeadávila de la Ribera (Salmanca), pagamos el año pasado, 4,40 euros cada uno, por un tramo de 31 kilómetros. Es, prácticamente, el mismo importe, que abonamos hace unos meses, por un billete de tren, en litera, entre Varanasi y Calcuta, separadas entre sí, por 680 kilómetros. Haciendo una fácil división se concluye, que viajar por España, es 22 veces más caro, que hacerlo, por India.

          11,63 euros abonamos, por un bus de Zaragoza, a Lérida (152 kilómetros), con una impresentable empresa -desaconsejada para todo el mundo-, llamada Ágreda. Por menos de ese importe, puedes hacer, en India, el trayecto entre Kanyakumari -punta del país- y Amritsar -en la frontera, de Pakistán-. O lo que es lo mismo: 3,187 kilómetros. Y creedme, si os digo, que este tren existe.
Kanchanaburi (Tailandia)
          Duración y destino de nuestros viajes, de 2.013: Cinco días en Asturias y Cantabria -Semana Santa-, 3 en la provincia de Soria, dos en la de Burgos, 8 en la Costa Brava, seis en Salmanca y 16, entre Aragón, Cataluña, Canarias y Andalucía. Sumando todos los gastos de esos periplos, sobrepasamos los 2.200 euros en total. No llegan, a 2.000, si descontamos los vuelos, los que nos gastamos en casi cinco meses, por Tailandia, India, Bangladesh, Egipto e Israel. E incluyo los costes de los visados, de tres de esas cinco naciones.               Lérida

          Y una más. A un indio, entrar en cualquiera de sus numerosos monumentos nacionales -y son incontables-, le cuesta, entre 6 y 12 céntimos de euro (un poco más caro ,pero no mucho, si hablamos del Taj Mahal). Para un español, visitar la más mínima tontería en nuestro país, no le baja de tres o cuatro euros. Cualquier catedral -Lérida, por ejemplo-, te vale 5 euros o más, Y por encima de 10, 15 ó 20, las grandes joyas de nuestro patrimonio.



           Podría seguir, pero creo, que no merece la pena., porque sería más de lo mismo

viernes, 14 de noviembre de 2014

¿Séptimo viaje largo?... Posibilidades hay, pero lo vamos viendo

Cachemira (India)
          Como, siete eran y son los pecados capitales y nosotros los tenemos todos, no podía haber un sexto viaje largo, sin un séptimo y eso, que habíamos prometido no hacerlo. Y lo confieso y asumo: aún tenemos menos credibilidad, que el PP de estos tiempos -bueno y de todos-, porque juramos por activa y por pasiva, no volver a India, en muchos años. Y probablemente, estemos allí, de nuevo, en menos de tres meses, sólo medio año después, de haber dejado el país. ¡Por qué será, que cuando no estás en India, quieres estar en otra parte y cuando te alejas de India, sólo quieres volver!.

          El tercer viaje, a India, será muy distinto, que los dos anteriores, en los que abarcamos, casi la totalidad del país. Nos centraremos, fundamentalmente, en el norte -y algo del centro- y raramente, bajaríamos más abajo, de Hyderabad o Hampi. El no haber vuelto a visitar este sitio, en el segundo viaje, nos tiene con bastantes remordimientos.
                                                                                                                                           Sikkin (India)
          En un principio, visitaremos estados nuevos del norte, como Jammu y Cachemira, Assam, Sikkim y otros del mordeste y profundizaremos en otros, ya conocidos, pero en los que aún nos quedan muchas cosas por descubrir, como es el caso, de Himachal Pradesh.

          Naturalmente y al tratarse de un viaje largo, tendremos que buscar, añadir para añadir a este proyecto, otros países. Y a ese propósito, aún le queda mucho trabajo de campo. Descartamos Pakistán, que nos sigue pareciendo peligroso. Y ya así, las candidaturas son las de siempre. Por un lado, Kirguistán y Uzbekistán o Japón y Corea. Aunque, la visita al país nipón sería exprés, centrándonos, en Tokio, Kioto y los alrededores de ambos. La razón, que no queremos gastarnos, lo que cuesta el Japan Rail Pass.
Himachal Pradesh (India)
          También hay posibilidades, de retornar a Vietnam e incluso y si todo se confabula, hacer un Oceanía, también exprés, que sería la avanzadilla soñada, para un octavo viaje largo global, de más duración y que abarcara cuatro continentes (todos, menos, probablemente, África). Y ese, digo yo, ya metidos en los cincuenta, sería el último.

          Seguiremos informando.

viernes, 24 de octubre de 2014

Wi-fi: el mejor amigo y enemigo del viajero

          Por primera vez en un relato largo, tenemos que referirnos a este importante aspecto, que facilita mucho la vida de los viajeros, pero que usado de una forma excesiva, puede llegar a desvirtuar y desnaturalizar el viaje. Como siempre, la tecnología se puede usar bien o se puede utilizar de forma incorrecta.

          Como no hay homogeneidad, analizaremos el asunto del wi-fi, aunque sea brevemente, país por país:


          Tailandia:

          En Bangkok, el wi-fi está presente en casi todos los hoteles económicos. En el resto del país, normalmente también, salvo en zonas escasamente turísticas. Nosotros no dispusimos de él, ni en Sangkhlaburi, ni en Petchaburi. Y cuando lo tuvimos, siempre fue gratuito.


          India:

          La implantación es, mucho menor, que en Tailandia. De todas formas, resulta muy heterogénea. En las principales ciudades turísticas, es frecuente disfrutar de este servicio en los alojamientos baratos y en restaurantes u otras tiendas. Delhi, Jaipur, Agra, Bombay, Calcuta, Udaipur, Rishikesh o Puducherry, están entre ellas.

          Sin embargo, en las ciudades de segundo orden, es muy difícil que dispongan de wi-fi en las habitaciones o zonas comunes. Y en el sur de India, esta prestación es casi inexistente, ni siquiera, en hoteles de tipo medio, como los que ocupamos en Trichy o Kanyakumari.

          Dejo constancia, de que en un par de establecimientos, donde pernoctamos, tenían wi-fi. Pero nos lo quisieron cobrar, como un extra. Ni más ni menos, que cincuenta rupias por cada jornada.


          Bangladesh:

          El wi-fi es casi inexistente, en este país. Ni en hoteles -al menos, en los económicos y los de tipo medio, como el de Cox's Bazar-, ni en restaurantes, ni en las tiendas abiertas al público. Algunos routers debe haber, dado que si enciendes el teléfono móvil o la tableta, te aparecen unos pocos. Pero, creo, que fundamentalmente, se trata de empresas privadas, dedicadas a otras actividades. Tampoco disponen de él, las numerosas agencias de autobuses interurbanos, que operan en Dhaka.


          Egipto:

          No puedo generalizar, ni hablar, de más sitios, que de El Cairo y Dahab. En el primero, el wi-fi es bastante frecuente en los hoteles económicos y en los restaurantes de tipo medio o alto. En el segundo sitio, disponen de él casi todos los locales de comidas, siendo más irregular, en los hoteles o guest houses baratos.


          Israel:

          El wi-fi está presente en todas partes. Incluso, hay muchos lugares públicos, como estaciones de tren, bus o aeropuertos, donde es de conexión libre y gratuita. ¡A ver si aprenden otros!.


jueves, 23 de octubre de 2014

Mitos, falsas verdades y verdades verdaderas: Egipto e Israel

      -“Tras las revueltas y conflictos políticos, es muy peligroso ir a El Cairo”: Nada, que ver, con la realidad. A día de hoy, la capital de Egipto es totalmente segura y el país, también. En el peor de los casos y salvo situaciones imprevisibles en la actualidad, lo único, que habría que hacer, es evitar, la Midan Tahrir. ¡Aprovechad a conocer un país fantástico, ahora que casi, no te cruzas con un solo turista!.
El Cairo , en la de arriba y Dahab, en la de abajo
          -”El Cairo es la ciudad más caótica, de África”: Esto, solo lo pueden sostener, los que conocen pocos países de este continente. Los conductores de Egipto son medio civilizados. No van pitando todo el día -como ocurre en India u otros países de África- y normalmente, cuando cruzas, suelen parar. La técnica es sencilla. Amagas. El primero no se detiene, pero el segundo sí. Así de fácil.

          El Cairo ha mejorado muchísimo en los últimos años. Sobre todo, la zona islámica, que se halla perfectamente asfaltada (algo impensable en el pasado).

           -“Ándate con ojo, que en Egipto, todo el mundo te trata de engañar”: Si eres un pánfilo o descuidado, es posible que esta frase sea cierta. Pero, si tienes un poco de experiencia y te preocupas por tus cosas, nada de eso ocurrirá. Si aprendes a regatear, a decir que no y te sabes los precios de lo que deseas comprar o contratar, no tendrás demasiados problemas. Los egipcios son bastante amistosos. Creo, que hoy en día, es más fácil, que se aprovechen de ti en España, que en Egipto.
                                                                                             Tel Aviv
          Siento, que este apartado no sea demasiado largo, para Israel. Pero, a día de hoy y según mi pensamiento, después de haber estado dos veces en el país, considero, que todos los tópicos sobre Israel, son verdad. Veamos:

          -Enormes molestias al entrar al país (y al salir).

          -Trato bastante desagradable, en general, mirándote por encima del hombro, como si ellos, fueran los elegidos.

          -Victimismo generalizado, sobre su pasado.

          -Falta de respeto y asedio a los musulmanes.


          -Precios imposibles, sobre todo, si padeces la extraña rareza -háztelo mirar-, de querer alimentarte. El Cairo

miércoles, 22 de octubre de 2014

Mitos y falsas verdades: Bangladesh

          -”Bangladesh es uno de los países más baratos del planeta. Tal vez, el que más”: Nada más alejado de la realidad. Bangladesh y sin conocer Pakistán, es la nación más cara del subcontinente indio, con diferencia. Primero, porque te cobran una abusivo visado y tasas de salida. Segundo, porque el precio del alojamiento, en Dhaka, es prohibitivo. Tercero, porque el transporte -aunque bueno-, tampoco es barato. Y cuarto y último, porque hay que entrar al país volando, dado que no emiten visados en el consulado de Calcuta.
Chittagong
          Bangladesh, es un país interesante por sus interminables mercados o si eres observador, por tener experiencias o ver el carácter y personalidad de sus gentes. Si vas buscando emociones mayores, ahórratelo.

       -”Bangladesh, destaca por la amabilidad de sus gentes”: Este tema y de diversas maneras, ya se ha tratado en este relato. Pero, para sintetizar, decir, que efectivamente, la gente trata de colaborar, cuando demandas una necesidad. Sin embargo, el día a día se hace duro, cuando a todas horas te están preguntando, cuál es tu país o asediando y molestándote, simplemente, porque, te has sentado en un banco. Hay en ocasiones, que se llega a sentir mucho agobio, porque puedes tener pendiente de ti, a 50 personas -y no exagero-, que no se cortan un pelo, en cuanto a su “curiosidad”.
                                                                                                                   Dhaka
          Creed lo que os digo: Prefiero el trato con los indios -que ya es durillo-, que la relación con los habitantes de Bangladesh (que dicho sea de paso, no me sé el gentilicio). Dice wikipedia, que bangladesíes.

          -”Bangladesh es uno de los países más seguros del mundo”: Pues, ya quisiera. Se trata de la nación más insegura del subcontinente indio. Dhaka y Cox's Bazar, son ciudades por las que no se debe transitar por sus calles de noche, si no se quiere ser molestado o sufrir un serio percance. De hecho, en este último lugar, nos trataron de robar en el hotel. Sufrimos más incidentes de seguridad en una semana, en Bangladesh, que en tres meses, en India. De hecho y bajo nuestro punto de vista, Cox's Bazar es, la ciudad más desagradable de todo Asia.
Chittagong
          -“Bangladesh es una nación muy precaria”: Cierto es, que el 90% del territorio, está compuesto por núcleos rurales, campos de arroz -cuartos productores del mundo- y fábricas de ladrillos, Pero, las ciudades son más civilizadas, que en India, casi sin basura y con aceras. Si exceptuamos el salvaje y caótico transporte urbano, los buses entre ciudades, resultan bastante confortables y las carreteras, no son tan malas, como cabría esperar.

          Seguro, que la explotación de seres humanos -niños, en su mayoría-, en las fábricas de producción de ropa para los países de occidente, es tal como cuentan los medios, pero eso el viajero, no lo ve.
Cox's Bazar
          -“En Bangladesh, se come muy mal: arroz, arroz y arroz”: Pues, tampoco es verdad. Estuvimos, en Ramadan y nuestra dieta fue muy completa. Sobre todo, en Dhaka, donde hay decenas de restaurantes y puestos callejeros, por la tarde, que exponen una variada gama de productos, bastante aceptables. Definitivamente, alimentarse, en Bangladesh, no conlleva demasiados contratiempos, ni para los tiquismiquis.


martes, 21 de octubre de 2014

Mitos y falsas verdades: India (parte III y última)

                                                                                     Calcuta, arriba y Haridvar, abajo
-”Los puestos callejeros de comida, de India, están en muy malas condiciones higiénicas”: Aunque, no se puede generalizar, en la mayoría de los casos, esto no es verdad, dado que mantienen unas condiciones mínimas, aceptables. Normalmente, suelen vender su genero enseguida. O dejar los fritos a medi hacer, pasándolos nuevamente por el ace3ite, cuando el cliente los compra. Este proceso termina con la vida de los microbios. En definitiva, la alimentación en la India, no es de los mayores problemas, que se encuentra el viajero. 


         -”No se te ocurra ir a India, en la época monzónica”: He oído esta afirmación, decenas de veces. Y es, que hay gente, que piensa, que cuando llegan los monzones, llueve meses y meses seguidos, a todas horas. Hemos pasado tres monzones, en Asia -no tantos, como ramadanes en el mundo, que eso es más jodido- y no hay más problemas, que cuando llueve paras un rato o si te pilla una gorda, la parada puede ser algo más larga (nunca nos vimos en este último caso, pero seguro, que puede pasar).
Bhubaneswar
          Desde luego, el monzón -irregular, a lo largo del país e inexistente en determinadas zonas, como las montañas-, no es la mejor época para viajar. Pero, tampoco la peor. Y si lo es, más se debe al asfixiante calor, que en India, es insoportable, entre mediados de marzo y de agosto, que a las lluvias, típicas, desde finales de mayo, a mediados de septiembre.

          Desde luego, no frustréis vuestras ilusiones de ir a India, durante el monzón, especialmente, si las recomendaciones vienen de una agencia. Son consejos muy interesados, porque en esa época y con su programas de viaje tan apretados, una lluvia inesperada y potente, les puede arruinar su circuito organizado esa jornada y tener, que devolver el dinero ya cobrado, de una excursión. O tener, que cambiar de itinerario, con las consiguientes molestias o pérdida pecuniaria.
Varanasi
          Fiaros de vuestra intuición -si la tenéis, que creo, es un bien poco frecuente, en los viajeros organizados y a veces, tampoco, en los independientes- y nunca, nunca, nunca, de las agencias de viajes o conductores de coches de alquiler.

          En cualquier caso y para evitar complicaciones y si puedes, viaja a India, entre finales de septiembre y mediados de marzo. De esa forma, evitas el peor mal de la India: el insufrible calor (el segundo es el tráfico).
Rishikesh
         -“En India, hay mucha gente tirada por el suelo”: No es del todo cierto. La pobreza en India, por lo general, suele ser bastante digna. Verdad es, que en el sur –apenas se produce en el norte-, hay alguna poca gente derramada por las calles. Pero, por lo general, se trata más de personas con enfermedades mentales o problemas etílicos o con otras drogas, que de víctimas de la pobreza o el sistema.

            -“Manejarse con el sistema ferroviario de India es complicado y hay que reservar con mucha antelación, sobre todo, para los trenes nocturnos”: Cierto es, que no siempre que uno quiere un boleto para el día siguiente, en un expreso nocturno, lo tiene. Pero, también es verdad, que nosotros tomamos veinte de estos trenes -entre los dos viajes-, reservando el mismo día o como mucho, la jornada anterior, en la categoría más demandada, que es, la confortable “sleeper” (litera), en compartimentos de seis).
Allahabad
          En cuanto a la complejidad para adquirir billetes, es escasa, aunque a veces tediosa. Para empezar, hay ventanillas para extranjeros –y otros colectivos, como mujeres, discapacitados, policías o militares-, que permiten ahorrar mucho tiempo y bastantes colas. Basta con rellenar un formulario, con los datos personales y los del tren y el trayecto a llevar a cabo y pagar la cantidad solicitada, que en algunas ciudades, se puede incluso abonar con tarjeta de crédito. El aceptable sistema informático permite también, por ejemplo. comprar un boleto en Dheli, para viajar desde Calcuta a la ciudad de Mumbai.

          Si que es verdad, que en el sur, donde no están muy acostumbrados a recibir y tratar con turistas extranjeros, algunos empleados de la compañía ferroviaria, pusieron a prueba nuestra paciencia. En Madurai, en Trichy y Margao, estuvimos más de una hora para obtener nuestros ansiados y preciados billetes.

lunes, 20 de octubre de 2014

Mitos y falsas verdades: India (parte II)

                                                                                    Haridwar
          -“Después de ir a India, ya ningún destino te sorprenderá”: Lo dudo. Yo hay días, que he escrito bastante más de nuestra estancia en determinados lugares, de Bangladesh, que en India. Y cuando, nos fuimos de allí, a Nepal, tras el primer viaje al país, lo pasamos divinamente. Y para el futuro, seguimos teniendo las mismas ganas de viajar, que después de nuestro segundo periplo, por India.
                                                                                                                Amritsar
          -“Hay mucha gente en India, que viaja buscándose a si mismo”: Para empezar, India es el 38º país más visitado por extranjeros del mundo. Así que mucho guiri, no hay. En el norte, en lugares como en Pushkar, Orchha o Varanasi, no es infrecuente este perfil, perro no tanto, como se piensa. Hay casi más gente, poniéndose ciegos a base de ganj –marihuana-, En Manali y Rishikeh, es posible encontrar a ese tipo de viajero, de forma más pura. Son tan llamativos y excéntricos, que parece que son más, de los que en realidad, son. En el sur del país, no encontramos a nadie con esa dinámica
Mcleod Ganj 
        -“En India abundan los mercados y las especias”: Incluso para nosotros, que ya algo sabíamos al respecto, ha sido una pequeña decepción, encontrar menos mercados de los esperados o mercadillos –esta realidad, es también extensible a los  escasos puestos callejeros de comida- y tan pocas tiendas de especias. No sé adonde irán a comprarlas, porque la cocina, si que es realmente especiada en el sur y tan solo, muy picante –o mal especiada-, en el norte”.

          Los mejores mercados, los encontramos en ciudades como Amhedabad, Shimla, Delhi, Jaipur, Bhopal, Bombay o Calcuta. En cuanto a tiendas de especias y de forma muy palpable, las hallamos en el camino que va, desde Fort Cochin, a Matacherry. En el resto del país, masala por todas partes y algo de currry (Indiscutiblemente, muchísimo menos de lo esperado).
Manali
          -“Como maravilla del mundo moderno, que es, el Taj Mahal es lo más imprescindible de visitar, en India”: De esa creencia, se aprovechan sus gestores, para cobrar tres veces más, que por cualquier otra atracción turística. Pero, no somos ni uno, ni dos, ni trescientos, los que nos tiramos varios meses en India y solo lo contemplamos desde arriba (muy buenas vistas, desde hoteles cercanos). Tres veces hemos estado ya, en Agra y todavía tenemos pendiente la visita. Y me temo, que aún va a pasar bastante tiempo, hasta que esta s e produzca.
Shimla
          No seré yo, quien asegure, que la visita al Taj Mahal, no merece la pena. Pero desde luego y en este país, pondría por delante Hampi, Khajuraho, Varanasi, Orchha, Pushkar, Jaipur, Amber, las cuevas de Amanta o Ellora, Haridwar, Shimla, el templo de Madurai, Kanyakumari,… ¡Y podría seguir!.

          -Las ciudades en India, están llenitas de vacas”: La realidad actual es, que en el sur apenas las hay -si exceptuamos, la zona próxima a las estaciones de Bangalore y alguna en Kanchipuram- y en el norte, cada vez ves menos (en Nueva Delhi, por ejemplo, han reformado la zona más turística y se las han llevado al campo).
                                                                                                               Chandigarh
          Sí, que tienen una presencia más “mágica”, en los lugares más sagrados, como Pushkar, Orchha, Rishikesh, Allahabad y los ghats de Varanasi, por donde campan a sus anchas, junto a los búfalos.

          Aunque, si es verdad, que se trata de animales sagrados, no lo es, que el tráfico se detenga ante ellas, cuando se paran en too el medio, como nos contaron en el colegio. Cuando esto ocurre, se llevan sus correspondientes pitidos o aparece un espontáneo, que a tirones del rabo, se las lleva de allí.

          Exotismos y religiosidades al margen, las vacas son una absoluta molestia para el viajero: se pasan el día revolviendo y comiendo basura, llenan las calles de enormes plastas y en el norte, incluso embisten a la gente, bien por placer o para arrebatarles comida (como hemos vivido en nuestras propias carnes, una mediodía del primer viaje, en la localidad de Oechha). Además, atraen a las moscas.
Vasit
         -En India, mucha gente vive en las medianas de las carreteras”: Habrá gente, que no tenga más remedio, pero desde luego, no de forma mayoritaria, ni generalizada. Al menos, nosotros apenas hemos visto unos pocos miles de personas, después de cinco meses y de 25.00 kilómetros. recorridos por el país.

          De día, la mendicidad en India, es mucho menos evidente y presente de lo que esperábamos. De noche, se concentra tranquilamente, en los alrededores o interior de las estaciones de ferrocarril. Siempre, se trata de mujeres, dado que los hombres, pueden trabajar en cualquier cosa. Porque los empleos precarios, no faltan, en India.


domingo, 19 de octubre de 2014

Mitos y falsas verdades: India (parte I)

                                                                  Trichy, arriba y cuevas de Ellora, debajo
       -“Como colonia británica, que fue, en India todo el mundo habla inglés”: ¡Absolutamente falso!. Ya quisieran en este país, hablar la mitad de inglés, que manejan otras ex-colonias, como Sudáfrica o Botswana, por ejemplo. En India, la gente que habla inglés es escasa –y mucho más, que lo hagan bien-, si bien la mayoría, al menos saben los números y cuatro frases. En torno a un 5% de la población, instruida y con medios económicos, domina a la perfección, la lengua de Shakespeare.
                                                                                                               Bombay
          Es verdad, que en el sector turístico, no hay problemas para entenderse en los hoteles, agencias de viajes o estaciones de bus y tren, aunque ssí muchas veces, en los restaurantes de gama económica o en los puestos de los escasos mercados.

          Parece, que en la actualidad –y según nos comentaron-, hay bastante interés, en que los niños aprendan inglés en el colegio, pero de momento, aún les queda mucho camino por andar, para convertir esto en una realidad.

          -“India o la amas o la odias”: Pues ni lo uno ni lo otro. Probablemente, acabe siendo de los países más interesantes, que he visitado en mi vida –sino, el que más-, pero sin sentimientos extremos.
Margao
          -“Para conocer un poco India, hay que ir al menos un mes”: Sencillamente, se trata de una soberana estupidez. Hay, quien en diez días, asimila más esencias, que otros en un montón de años. Nosotros nos recorrimos el sur del país, en tan solo 15 días y nos dio bastante de sí. Y es que la ventaja, en India, es que puedes hacer muchos trayectos de noche y se avanza, extraordinariamente, rápido.
                                                                                                                 Varkala
          -“India es durísimo”; Durísimo, durísimo, tampoco. A ratos es bastante estresante y determinadas cosas del país, te sacan de quicio, pero nada más. En general y salvo el insufrible tráfico, no hay muchos más padecimientos, que evitar a los pelmas. Si es posible, que en el sur del país, hayamos encontrado a la gente más desagradable –por detrás de los judíos-, de los 108 países, que conocemos.

          El caso es, también, que mucha gente, atraída por supuestas frases hechas, leyendas y tópicos, acude a este país, apenas habiendo salido de Europa. ¡Y entonces, si que puede ser desagradable y duro¡
Kovalam
          La dureza de un viaje, la marca cada uno, decidiendo, como se transporta, en que sitios duerme, que come o cuantas horas andas al día y por donde. Nosotros viajamos con un presupuesto muy ajustado -unos 200 euros mensuales, cada uno-, pero añadiendo un poco más de dinero, el confort sube, como la espuma.

          Finalmente, para evitar la dureza de la India, nada mejor, que abstenerse de viajar, entre abril y agosto, ambos meses incluidos.
Kanyakumari
          -”En India hay mucha miseria”: Lo que me apetece es, escribir de forma visceral, pero aún así, me controlo y busco datos. Es posible, que esta sea una de las reflexiones más duras, pero es que estamos hartos, hartos, hartos y lo siguiente, de que desde que hemos llegado, cada vez que nos encontramos con alguien y le decimos, que hemos estado varios meses en India, siempre nos espeten lo mismo: “¡Ah, pero allí hay mucha miseria!”.



          Cierto es, que la tercera parte de la población de India, vive bajo el umbral de la pobreza. Pero, no nos olvidemos, que un 20% de los habitantes padecen la misma situación, en la próspera y honorable España. Con la diferencia, de que aquí, el porcentaje sube, progresivamente y allí, baja, constantemente.

sábado, 18 de octubre de 2014

Mitos y falsas verdades: Tailandia

                                                                             Esta y la siguiente son, de Petchaburi 
          Pues el título, lo dice bien claro: cosas, que se dicen o se piensan sobre los países y que nada -o poco-, tienen que ver con la realidad. Hoy, nos centramos en Tailandia, pero iremos abordando los otros destinos.

          -”Tailandia es el país de la eterna sonrisa y el de mayor estabilidad del sudeste asiático”: Cierto es, que el trato con sus habitantes resulta bastante cordial y amable, aunque en los lugares menos turísticos, se vuelve algo más distante. Pero, también es verdad, como escribió un lector en mi blog, que las sonrisas se acaban, cuando se termina el dinero. Me explico:

          En Sangkhlaburi, solo hay un banco para cambiar dinero y estaba cerrado, por ser fin de semana. Volvimos a Kanchanaburi, ya siendo de noche y sin bahts en el bolsillo. Prometimos y juramos, que pagaríamos a la mañana siguiente, dejando en prueba del pago los propios pasaportes y solo en un sitio, después de preguntar en otros cuantos, lo aceptaron, con muchos recelos y porque ya, habíamos dormido allí, previamente. Cuando la pobreza entra por la puerta, el amor salta por la ventana.


                                                                                             Phimai
        En cuanto al tema de la seguridad, en Tailandia, baste decir, que durante nuestra estancia, se produjo un golpe de estado, el centro estaba tomado por una acampada gigante y la mayoría de edificios oficiales, rodeados de sacos terreros y alambradas de espino. Assí, que ¡ojo!. Si es cierto, que fuera de la capital, las cosas suelen estar bastante tranquilas.
Esta y la de abajo son, de Nakhon Ratchasima
          Otro asunto, son los severos registros policiales en plena calle, que de forma aleatoria, te pueden tocar (nosotros llevamos dos, ya).

          -“Las islas del sur de Tailandia, son realmente, paradisíacas”: Nos hallamos, nuevamente, con otra verdad a medias, que puede arrastrar a bastante gente, a llevarse una desilusión, un extraordinario cabreo y un desembolso económico inolvidable (más que la propia ínsula).


        A mi, me parecen mucho más idílicas, las playas de Goa y Varkala, en India o las de Sri Lanka. Pero, admitiendo, que las de Ko Samui, por ejemplo, no están mal, no es una buena ocurrencia tomar vacaciones en ellas, en plena época de lluvias o cuando las mareas están bajas –no sé, si llegan a subir alguna vez, porque en tres días, no la vimos alta nunca- y tienes que andar casi medio kilómetro, para que te llegue el agua a las rodillas.
                Esta y la siguiente son, de Kanchanaburi
          -“La cocina de Tailandia es de las más variadas, picantes y ricas del mundo”: Vayamos por partes: Variada, lo es y muchísimo. Quizás, junto a la española, la que más, de nuestros países visitados. Picante, también, pero no mucho, si la comparamos con la de India, donde casi todo lleva guindilla o chile. Y ica, supongo, que para ellos sí, porque os aseguro, que nueve de cada diez occidentales, no podrían soportar, casi ninguno de los platos, que se venden en los infinitos restaurantes callejeros, de Bangkok. Nos incluimos y no os creáis valientes, por haber comido en algún thailandés, en España, La cocina está muy suavizada


          -”Los vuelos desde Bangkok y hacia el resto del sudeste asiático e India, son muy baratos”: Hace seis o siete años, esto era una realidad. Pero, desde hace tres o cuatro, los chollos ya no existen. Más de cien euros hemos pagado, desde Bangkok, a Chenai y en 2.011, más de 80, por aterrizar en la no muy lejana, Yangon.
Bangkok