Este es el blog de algunos de nuestros últimos viajes (principalmente, de los largos). Es la versión de bolsillo de los extensos relatos, que se encuentran en la web, que se enlaza a la derecha. Cualquier consulta o denuncia de contenidos inadecuados, ofensivos o ilegales, que encontréis en los comentarios publicados en los posts, se ruega sean enviadas, a losviajesdeeva@gmail.com.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Los chicos del backgamon

A la simpática chica, que nos despertó en Bahir Dar, nos la volvimos a encontrar en Gondar, junto a su novio y un amigo, como compañeros de viaje. Decidimos, sin siquiera pensarlo, hacer un grupo de cinco, de forma indefinida.
Anna y Joan
Hoy, tras once intensos e inolvidables días, nos hemos despedido - al llevar rutas distintas- de eellos y debo decir, que les echamos de menos. Aún sentimos los ecos de la voz de Anna, dándonos información actualizada de las picaduras  de mosquitos y otros insectos varios (la pobre, se los lleva casi todos). O los de Alex, agobiándose por si estaba comiendo mucho o poco y haciendo de padre, a ver si los demás hacíamos lo mismo.

Nos sentimos algo huérfanos, sin el extraordinario sentido del humor catalán de Joan, con el que tanto nos reímos. Y también, sin esos piques -a modo de guerra psicológica-, que se provocaban en las partidas de backgammon -pasión descubierta recientemente por ellos-, a  5 Bir la ronda, que entretuvieron muchos ratos libres.

Pero, lo que más echamos en falta, son esas larguísimas y entretenidas veladas, al calor de unas cervezas, un plato de espaguetis o carne a la plancha o una enjira (especialidad local, base de la alimentación etíope). Hubo bastantes días, que nos levantamos a las 4 de la mañana a coger un autobús y llegada la medianoche, aún seguíamos de cháchara. Nunca, tres barcelonistas y dos madridistas acérrimos, discutieron menos de fútbol y se rieron más de su propia pasión deportiva. Tal vez, porque de los cuatro partidos de abril -a nivel de aficionado sensato-, ya no quedan ni los rescoldos. ¿O sí?            Vida rural en Etiopía

      Con Anna, Alex y Joan, viajamos desde Gondar a Aksum, por una carretera sin asfaltar, que deja a los lados espeluznantes precipicios y maravillosos paisajes. En Aksum, momentáneamente, el grupo se elevó a 8 miembros, al sumarse 3 médicos madrileños, que ya habíamos visto en las cataratas del Nilo azul. Si no se va con muchas expectativas, el lugar no decepciona, por sus ruinas, la iglesia del Arca de la Alianza y sobre todo,  el extraordinario mercado.

             Posteriormente, continuamos hacia Mekele, para explorar las iglesias del Tigray. Por falta de un plan de actuación, iglesias vimos las justas, pero pasamos un extraordinario día, caminando por bonitos paisajes, descubriendo la cotidianidad de la Etiopía rural, rodeados de niños, tomando cervezas en exóticos bares, que parecen sacados de los libros de historia y de los documentales o pegando botes en el remolque de un viejo y trepidante camión, que se apiadó de nosotros, cuando teníamos todas las papeletas para dormir en el campo, sin material de acampada ninguno. Lo de siempre: África te hace sufrir, pero te da una solución, cuando menos la esperas, que te acaba compensando y llenando de euforia.

                                            Alex, con un grupo de niños
            La iglesias de Lalibella, no decepcionan, a pesar de que algunas, cuenten con andamios y marquesinas para protegerlas de las inclemencias del tiempo y del paso de los años (la entrada, eso sí o es algo cara o se nos pegó cierto catalanismo ahorrativo).

En la misma zona, el treking al elevado monasterio de Asheton, también colmó nuestras expectativas, a pesar de ser algo esforzado. Sin embargo aún nos encantó más, el mercado que los sábados se desarrolla en Lalibella, que es realmente pintoresco, colorido, caótico y realmente extraordinario.


            La vuelta a Addis, a través de Dessie, fue algo tediosa y larga (dividida en dos jornadas). Este tramo- por unos 30 euros- ya que no ofrece los paisajes más espectaculares del país, debería, de todas, todas, hacerse en avión. Para Anna, Alex y Joan nuestros mejores deseos, en las más de dos semanas, que les quedan por el sur. Nosotros viramos hacia el este, para visitar Dire Dawa y Harar y en seis días, hacia Dubai (Emiiratos), vía Manama (Barhein).

lunes, 5 de diciembre de 2011

Gondar: uno de los lugares más maravillosos del mundo

                                                                                                         Gondar
            Al contrario de lo que algunos viajeros pudieran pensar, Gondar no es sólo un excelente castillo (recinto real), patrimonio mundial de la humanidad. Son tantos sus encantos, hasta en la desquiciante época de lluvias, que lo convierten en uno de los lugares más maravillosos del mundo (y no exagero ni un ápice).                            A izquierda, a derecha y debajo, Gondar 


No hay agobios, como en Addis o en Bahir Dar. El asfalto es compartido amistosamente por personas, cabras, vacas, ovejas, carros de época tirados por caballos, tuck-tucks, coches y todo aquel o aquello que se quiera sumar a la perfecta fiesta de la convivencia y armonía urbanas.. Y todo ello, mientras los animosos niños, saludan, dan la mano y tratan de fotografiarse, con los pocos blancos que pululamos por las calles (sobre todo, saliendo de la víaa principal y sus perpendiculares). Nunca vi tanta ternura y a cambio de nada, porque aquí raramente piden dinero, bolígrafos, carameles o chocolate.                                              Gondar 
      
Hasta las adolescentes, se aferran a nuestros brazos -del orden de seis o siete por cada uno- con el fin de manosearnos, achucharnos y sobre todo, tocarnos el pelo. Un zarandeo en toda regla, pero con toneladas de cariño. Gondar es una isla, en la sufriente Etiopía. La mayoría de  sus calles están asfaltadas y las casas, son de una original belleza. Unas, pintadas de colores y otras, construidas en elegante piedra. No tenemos la certeza, pero se intuye, que esta población ha gozado de una situación privilegiada, respecto al resto del país. Además de la calidad de las viviendas, apenas hay puestos callejeros y los vendedores ambulantes, se reducen a niños, comercializando chicles. No sabemos de que vivirán, pero no es de ni de la venta, ni afortunadamente, tampoco de estrangular a los viajeros.
      Gondar 
Después de varios contactos con el -para nosotros- sorprendente cristianismo etiope, quedamos maravillados por las numerosas iglesias, que circundan el castillo o que se hallan en los barrios. Inmediatamente, nos recordaron al budismo, por tratarse de espacios cerrados y arbolados, con el templo en el medio, además de con las casas de los monjes e incluso, tumbas y cánticos repetitivos y estresantes. Por otro lado, nos vino a la mente al Islam, debido a los colores vivos de sus paredes y a la simplicidad o ausencia de simbología religiosa.
      
A la indiscutible autenticidad de Gondar -no contaminada por el rodillo turístico, que en Etiopía tampoco es muy aplastante-, se une la hospitalidad de sus gentes, que tratan de agasajarte y curiosean sobre la nacionalidad, los planes inmediatos o la vida del viajero.
                                                               Gondar
En este sentido, nuestra llegada resultó ser apoteósica, al recalar en un bar enfrente del hotel, de decoración muy conseguida. Varios jóvenes sentados en una mesa, nos hicieron de encantadores anfitriones. Charlamos y en un momento dado, mandaron callar a unos que discutían, para que nos sintiéramos más agusto. Finalmente, nos invitaron a dos jarras de cerveza a cada uno y aun chupito de ginebra, tras el que se ingiere media lima, para sosegar al estómago. Les decíamos que no, pero ellos insistían, con la contundente frase:  "yes. We can pay". Sus teléfonos táctiles -tan poco frecuentes aquí- nos hacían sospechar, que realmente podían. La sesión terminó, algo atolondrados por el alcohol con fotos varias e intercambio de e-mails. Algún día, contaremos la turbulenta relación que ellos intuyeron, entre los padres de de Cesc Fábregas y nosotros. Ja, ja, ja....                                                                   Gondar                                                      





sábado, 3 de diciembre de 2011

Bahir Dar: Comisionistas, encuentros, cataratas y decepcionantes monasterios

Ir desde Addis Ababa a Bahir Dar, es más fácil, que no hace mucho tiempo. Antes eran dos días , con pernoctación obligada, donde quisiera el conductor. Hoy son sólo 10 horas, aunque el paisaje, debía ser más bonito en aquella época. Viaje tranquilo - aunque incómodo-, para una llegada ajetreada, donde un comisionista, se cuela en nuestras negociaciones de alojamiento y de paso, nos trata de vender un tour, a los monasterios del lago Tana (es lo que hay que ver aquí, junto a las cataratas del Nilo azul)
                                        Monasterio del lago Tana
             Le decimos que no, educadamente. Luego y tras su persistencia, le damos la mano y hasta siempre. Pero, aún hay un tercer intento, donde le tenemos que rechazar, de forma muy agresiva.
     
             Dio igual. Nos siguió sin darnos cuenta para conocer nuestro hotel. A las 8 de la mañana del día siguiente, una persona llama a nuestra habitación. Nos hemos olvidado de preguntar a que hora es el check-out. Pero, tras la puerta, no hay nadie del personal del hotel, sino el sinvergüenza de ayer, acompañado de una española, que nos cuenta, que el chico le ha dicho, que teníamos dificultades , para contratar su tour. Mal dormidos por algunas noches anteriores, nos entra una rabia intensa y no sabemos contra quien dirigirla.
                  Cataratas del nilo Azul
   Tras otros sucesos, que merman nuestra moral, a mediodía y en la calle principal, vamos a coincidir con la chica de la mañana y el buscavidas de ayer.
       
   No hay que pedir muchas explicaciones. El sinvergüenza esgrime "sorry, sorry, sorry". Y nosotros entablamos una animada  conversación con ella y sus dos amigos -más cautelosos a la hora de despertarnos-.
       
   Antes de eso, ya habíamos contratado la excursión en otro sitio, bastante más barata, de lo que nos la habían ofrecido el día anterior.
       
    Sobre el lago Tana, sólo os envío varios teletipos.
                
    -Las iglesias nunca serán, como os habéis imaginado El entorno en las que puedes visitar, sin pagar en el embarcadero, es magnifico. Los vendedores son muy educados y simpáticos. Nada que dañe el entorno-

               -El transporte es bastante barato, entre islas ( 6 € , tres horas de barca ).

               -De andar con cuidado o no, se puede gastar un dineral o disfrutar de la excursión -que no colmó nuestras expectativas-, por muy poco dinero.
                                                                        Bhair Dar
               -Resulta paradójico, pero se produce discriminación contra la raza blanca. En teoría, todos los etíopes entran gratis, pero nunca se pide documentación alguna y sólo se libran de pagar los que tienen la piel negra o algo oscura
      
               Sobre las cataratas del Nilo Azul, decir que son muy bellas y están enmarcadas en un entorno espectacular. Aunque, de azul tienen más bien poco, porque son absolutamente marrones.

                                                                Monasterio del lago Tana
 

lunes, 27 de junio de 2011

Primer contacto con este sorprendente pais (Etiopia)


Durante una mañana en Addis Abeba, hemos tenido que ahuyentar a mas mendigos -niños y niñas, senñoras, buscavidas, discapacitados de truculentos padecimientos o alteraciones..., bien  sentados en eel cieno, bien avalanzandose con escaso convencimiento sobre nosotros, que en los 102 dias de nuestro anterior viaje por Africa. Es demasiado pronto para saber, si este pais  es una muesca mas en la pobreza del continente o ello ocurre por otras circunstancias. Ya iremos viendo
      Todas las fotos de este post, pertenecen a Addis Abeba                       
          En ello estábamos pensando, mientras tomabamos unas cervezas Castel en un pintoresco y agradable bar -como casi todos aqui-, que me recordaba a la rural casa de mi abuela en los anos seteenta: una television en otra estancia, que no podiamos  ver y que sonaba como una radio antigua, la pintura desconchada, los cables colgando  por fuera y una simple bombilla. Solo nos faltaba el calor de la lumbre y el cocido hecho a fuego lento y eso, que a cada rato, pasaban bandejas de un unico plato casero, oculto bajo una tapadera, pero de exquisito olor.

           De repente y aunque no de forma imprevista, estallo la tormenta mas intensa, que hayamos visto nunca jamas -y en este continente, ya son muchas-. Dos horas de diluvio universal, cayendo a la vez el trueno sobre el rayo.

           Nuestro bar, al principio de aparentemente solida y estable firmeza, comenzo a convertirse en un queso de Gruyere y en un concierto de goteras, que cada vez mas ritmicamente, caian sobre el suelo y nos hacian ir cambiando de lado a lado las sillas, para mojarnos lo menos posible. Nunca estuvimos en un lugar seguro, tan inseguro. A la proxima, se nos viene el techo encima!.

           Tras la tempestad vino la calma y decidimos probar la especialidad de la casa, aunque aun no sabemos como se llama. No disponemos de una guia del pais, tienen un alfabeto distinto, hablan poco ingles, aunque sin embargo, alguna de sus palabras se parecen a las nuestras: sobre una inmensa base similar a un crepe crudo, colocan un plato de unos 250 gramos de carne, minusculamente troceada, mezclada con una exquisita salsa muy especiada y picante y con guindillas, cebolla, pimiento... Se come con  las manos, utilizando la masa a tu conveniencia, para atrapar el guiso. Fue nuestro primer contacto con la comida del pais, aunque habiamos probado algo parecido en Kenia.

           Volvemos. Todavia continua lloviendo, aunque mucho menos. Como si fueramos Super Mario Bross y en un mismo nivel del juego, nos toca esquivar enormes charcos, socavones, terreno escarpado y resvaladizo, personas con enormes bultos sobre la cabeza o paraguas desbocados, ninos que te acechan mendigando, burros -muy tipicos y presentes en todas partes aqui-, microbuses, carritos, gente que se nos presenta - a ellos mismos y a su familia- como si fueramos sus heroes.

           A diferencia de nuestro viaje anterior, aqui no gritan tanto los destinos de los micros, ni aporrean los vehiculos, pero si son bastante expeditivos, los vendedores callejeros, como ocurre en los paises arabes. Como ellos, son mas pelmas. Nos sorprende, que este pais sea considerado como de los mas cristianos del mundo y de los de mas rancia tradicion y hayamos vissto mas mezquitas, devociones y raices musulmanas, que virgenes -hay alguna en puestos y minibuses-, aglomeraciones en las iglesias, cruces y fervor a Jesucristo -y eso que este Cristianismo parece arcaico y las mujeres deben entrar en la iglesia, envueltas hasta los pies, dandose cabezazos contrra la pared o el suelo-. Pero, esto son solo unas primeras impresiones, que se iran matizando.

           Por lo demas, Adddis Abeba reune las emociones mas enfrentadas, dependiendo de si se esta en la degradada zona derecha de Mercato o se pasea, por el mas cuidada area de Piazza. Comparte muchos de los elementos con otras ciudades africanas, aunque aqui casi no hay fosos ni zanjas y unas pocas calles, si que estan iluminadas.

           Nuestrro viaje arranco pasando un dia en la cosmopollita Zaragoza. Otro, en la mil veces visitada Roma y descubriendo un excelente vino blanco de Venecia -variedad Pinot-, en un confortable bar de Ciampino, a 1,90 euros, el litro.

            Pasamos tres noches seguidas durmiendo entre aeropuertos y aviones, pero hasta ahora a nosotros, esto nos compensa.

            Aqui nos llaman Farangi a todas horas, pero no es nada malo: significa "extranjero.

sábado, 18 de junio de 2011

Del maleficio de Ya.com, al principio del viaje

          Corría media mañana del día 8 de junio, cuando quise dar de baja por internet, el teléfono y el ADSL. En nuestro anterior viaje fue imposible hacerlo, al dejarlo para el último día. De nada sirvieron, las posteriores gestiones por correo electrónico desde Sudáfrica y las presenciales o telefónicas, de familiares y amigos.
                                                                 Bangokok
          Como el sistema me dba error, llamé a atención al cliente. Debería mandarles una carta, con copia del DNI (en plena época tecnológica). Les advertí, que no procedieran a la baja, hasta el día 14, pero en tan solo una hora, me dejaron sin sevicio


          Este pequeño suceso, desencadenó una fatal e inesperada reacción en cadena. Íbamos a emplear la tarde, en comprar los boletos aéreos de larga distancia, pero al no disponer ya de internet, decidimos ir a visitar a un familiar, ingresado en un hospital.
                         Mandalay
          De camino fui atacada por un perro suelto -de una dueña desconsiderada y potencialmente asesina-, que me tuvo el pie metido en su boca, durante 15 segundos, dejando el zapato destrozado. Amenacé con denunciarla, pero tras consultar con Legalitas, me vino a decir, que no me pagaba los zapatos, porque me iba a salir más caro, contratar a peritos, para demostrar los hechos. ¡Menuda hija de puta!


          A la mañana siguiente, al conectarnos desde la biblioteca, 9 de las 10 ofertas de vuelos que manejábamos y completamente hábiles, tan solo 24 horas antes, habían desaparecido. Solo quedaba un Milán-Tokio, a 270 euros, pero no nos apeteccía empezar por Japón.


          Asumimos, que había que retrasar el viaje, aunque perdiéramos el vuelo, Valladolid-Milán, adquirido para el día 14. El problema no esran los 7 euros del billete, sino que comprar un nuevo trayecto europeo con poco tiempo y en estas fechas, saldría bastante más caro.


          El día 13 y sin cesar en el empeño, encontramos para el 17, a 260 euros, un Roma-Addis Abeba. Retomamos la idea de partir al día siguiente, a pesar de la precipitación. Adquirimos los pasajes en Muchoviaje.com y al rato, nos mandan un SMS, indicando, que tienen problemas con nuestra tarjeta de crédito y que al día siguiente, hagamos un ingreso bancario, añadido a un montón de gestiones, imposibles de realizar por falta de tiempo. Nuevo plan destruido.


          Si el malefiicio Ya.con, no nos sigue persiguiendo, el día 20 partimos en tren para Zaragoza, para conocer la ciudad. El 21 volaremos a Roma, donde pasaremos la jornada del 22, para al día siguiente, trasladarnos a Etiopía (260 euros, vía El Cairo). Lo que más me duele, son los 58 euros del vuelo de Ryanair. No estamos acostumbrados, a pagar más de 6 ó 7 por trayecto


                                                                        Anuradhapura

viernes, 27 de mayo de 2011

Desde el 14 de junio, nuevos destinos viajeros nos aguardan

             Si ningún acontecimiento inesperado lo impide, el próximo 14 de junio, iniciamos un nuevo viaje, con destinos desconocidos. De momento, solo tenemos un billete, Valladolid-Milán, comprado por 7 euros, en Ryanair. Y lo hemos adquirido, porque las mejores ofertas, que hemos visto, para los posibles destinos, las hemos encontrado, desde la ciudad italiana (como otras veces).
Hampi
            Desde ahí, cinco pueden ser las variantes a aplicar. Volar a Etiopía, Emiratos Árabes Unidos, Japón, Corea o Bangkok. Hemos desestimado, empezar este viaje por India, como en un principio, era lo previsto. La inmensa burocracia, a la hora de hacer los visados desde provincias –además del caro precio y las normas inflexibles en todo-, nos han cansado y desanimado

            Hemos descartado también, volar a Turquía y entrar en Armenia y Azerbaiyán, para conectar con Irán. Los visados de estos países, son muy caros y demasiado largos de tramitar, para gente con tan poca paciencia, como nosotros.

Por otra parte, Irán ha modificado y restringido drásticamente, su política de inmigración: han eliminado la posibilidad de obtener las visas en el aeropuerto, para distancias cortas y ahora cobran 95 euros, más otros cincuenta, de una misteriosa tasa estatal, según nos han dicho en la embajada. Y yo me pregunto: Y, ¿qué es el visado, sino una tasa estatal?. ¡En fin!.

Cruzar por Sudán, a Egipto, también queda descartado.         Jodhpur 

            Lo más normal, sería partir hacia Etiopía (258 euros, con Egyptair). En este país, nos centraríamos sobre todo, en la parte norte (Bahir Dar, Tis Abay, lago Tana, Gonder, Aksum y Lalibela) y el este (Harar), en detrimento de la zona sur, con parques nacionales y tribus. Aunque esto, no es seguro.

            No contemplamos, llegar hasta Yibuti, a no ser que veamos fácil, obtener el visado de este país, en Addis Abeba. Desde allí, hipotéticamente, podríamos abordar la costa de Yemen, a tan solo 20 kilómetros, pero esto con las condiciones actuales, parece una utopía.

            Lo más probable, acabada la visita de Etiopía, sería volar a Bahrein y recorrer también, Emiratos y Omán -¡¡buff, qué calor en pleno julio!!-, antes de volar a Bangkok, Corea o Japón.

            El resto del periplo –contemplado entre los seis y los ocho meses-, transcurrirá fundamentalmente por Asia. No tenemos claro, si llegaremos hasta Oceanía (Australia y Nueva Zelanda). Dependerá de las tarifas aéreas del momento. Ahora nos son baratas, aunque hay algún resquicio por donde colarse, con Air Asia, vía Melbourne.

            Nuestros objetivos en Asia, en orden desconocido, son: Japón, Coreas, Taiwán, Myanmar, India, Nepal, Bangladesh, Sri Lanka, Pakistán y retornar a zonas desconocidas de países ya visitado, como Filipinas e Indonesia.
Kathmandú
            Las dificultades de este viaje son extremas. Más, que las de los anteriores largos, porque los destinos están muy salteados, la burocracia de algunos visados es inquietante, la imposibilidad de hacer tramos largos por tierra y que Air Asia –nuestra esperanza-, haya subido bastante los precios –también ha aumentado enormemente los destinos-, que disfrutamos en 2.008, durante nuestro viaje por el sudeste asiático.

            Como, a lo largo del último periplo, por África meridional y del este, iremos informando en este blog, sobre el desarrollo del viaje. Una vez acabada esta aventura, seguimos con la misma idea que manifestábamos hace meses, de colgar las botas y dedicar la vida a otra cosa. ¡Aunque, es solo una intención!.

martes, 24 de mayo de 2011

Este blog seguira, VIVO

            En un par de días, espero tener listo el relato completo de  nuestro viaje a África meridional y del este (van a ser unos 325 folios, que han costado lo suyo). En menos de un mes, deseamos partir para Asia, previsiblemente, en el último viaje largo, que tenemos previsto hacer, en bastante tiempo.
                                                        Cuevas de Ajanta (India)
            Como sabéis, los que frecuentáis este portal de viajes, aún quedan algunos relatos por montar con las fotos. Os pido disculpas, pero creo y dada la vorágine de la última época, que ni aunque tuviera un tiempo infinito, podré completarlos.

            También y probablemente, el relato de África, sea el último que se publique en la web. La sensación de agotamiento y las horas que lleva escribir –además del trabajo de campo en los propios viajes-, me están pasando factura. Son ya unos cuantos años, en una esforzada labor, sin ánimos de lucro, que solo pretende ayudar a la gente a viajar, de forma independiente y sin miedo
Thrissur (India)
Sí, que quiero mantener actualizado este blog, para ir contando nuestras peripecias y emociones del próximo viaje largo, que esperamos, sea ya inminente, a pesar, de que no tenemos todavía boletos aéreos, de que los precios resultan bastante caros y de que el periplo, esta vez, se antoja complicado, por lo dispersos de los destinos, por tener que tomar vuelos, que no son tan baratos como antaño –aludo a Air Asia-, por la burocracia de algunos visados y por la inestabilidad política o sanitaria, de algunos países.

            También, siento tener abandonadas las reflexiones viajeras –que tanto gustan a algunos seguidores de esta web- o los enlaces viajeros. Y sobre todo, porque tengo muchas cosas que contar.

            Gracias a todos, suerte y seguimos en contacto, como siempre, a través del correo.  

viernes, 25 de marzo de 2011

En junio iniciamos un nuevo viaje largo, de unos siete meses y después, colgaremos las botas

         Tras el exitoso, pero extenuante viaje por África meridional, nuestros planes inmediatos consisten en descansar un par de meses, en los que solo haremos un par de viajes cortos, probablemente a Chipre y a las islas Canarias, ahora que nos han puesto vuelo de Valladolid a Lanzarote. A mediados de junio, iniciaremos un nuevo periplo, que se desarrollará en unos seis o siete meses de duración, hasta finales del año 2.011 (tratando esta vez, de estar en Navidad en casa). En un principio, nuestra idea es que este sea, el último de los viajes largos.
Bhuta Bhuthe (Lesotho)

           Aunque, los destinos de ese periplo son desconocidos, barajamos visitar Etiopía, Omán, Yemen -si la cosa no empeora-, India, Sri Lanka, Bangladesh, Bután, Nepal, Paquistán, Myanmar, Japón, Corea, Australia, Nueva Zelana y ral vez, Polinesia. Si es posible también, haremos Canadá y el este de Estados Unidos, de una forma somera.


           ¿Por queé ya, no tenemos intención de hacer más viajes largos?. Sencillamente, porque conociendo el mundo, que conoceremos a su fin (unos 115 o 120 países) ya no nos va a compensar, embarcarnos en proyectos tan grandes. Así, que volveremos al mercado de trabajo y a viajar solo, durante las vacaciones. Butha Buthe (Lesotho)
                                      Vilankulo (Mozambique)
          Con Europa, América y Oceanía, conocidas casi por entero, geográficamente, solo nos quedarían dos zonas extensas por explorar y ninguna de ellas, nos llama demasiado la atención: África occidental (salvo Senegal y Mali, que haríamos más adelante, en un periodo vacacional) y Asia central (nunca nos pusieron mucho, quizás por pura ignorancia, todos esos países acabados en “tan”, al margen, de que algunos de ellos, no deben ser muy seguros). Vilankulo (Mozambique)


          De esta forma, los lugares que nos apetecen visitar y aún no habríamos estado, estarían dispersos entre sí. A saber. Además de los citados, Mali y Senegal, nos quedaría Cuba, Jamaica, Venezuela, Mongolia e Irán. También Rusia, pero mientras no flexibilicen y hagan menos engorroso lo del visado, no tenemos intención de transitar por allí.
                                                                                              Bhaktapur (Nepal)

miércoles, 23 de marzo de 2011

Cosas, que pensamos que nunca haríamos -o soportaríamos- y que nos resultan tan naturales, ahora

            Viajar por África subsahariana, te cambia la mentalidad. Debes aferrarte en cada momento, a las condiciones existentes, sin tener demasiada elección. Por eso o te adaptas o sufres más de la cuenta.



            Aquí va una relación de cosas, que ahora nos parecen de lo más normales y que antes del viaje, nos habrían resultado bastante incómodas:

                                         Ciudad del Cabo (Sudáfrica)

            -Darnos la vuelta, al llegar a dos fronteras y retornar cabreados, al país de origen (hemos constatado con otros viajeros, que no hemos sido los únicos).



            -Lavarnos la cabeza con pastillas de jabón o espuma de afeitar, por no poder conseguir champú o por el elevado precio de este producto (especialmente, en Malawi, donde no había ninguno, por menos de cuatro euros).
 Navidad, en Ciudad del Cabo



            -Llegar de noche, a una gran e insegura ciudad y tener que decidir en dos segundos, si una persona a la que acabas de conocer,  te parece de confianza, para que te gestione lo más básico (que suele ser el alojamiento). En cualquier otro continente, puedes elegir de quien te fías o simplemente, rechazar ayuda externa. En África, tarde o temprano, tendrás que acabar acudiendo a ella y tener instinto, a la hora de arrimarse a alguien, te resuelve tantos problemas, como te evita.



                                                                            Kariba (Zimbabwe)
            -Llegar casi a pegarnos con los ladrones, que nos robaron la cámara –y, que posteriormente, recuperamos- o con los cambistas más agresivos de las fronteras.



            -Montarno en el coche, furgoneta o camión, del primero que pasa y te lo ofrece.



            -Dejarnos pagar el alojamiento y la manutención, por el primero que te lo ofrece, tendiendo nosotros dinero suficiente. O irte a casa, del primero que te invita, a dormir gratis.



            -Pernoctar en la antesala de una tienda de fotografía, el día de Nochevieja o esperar en plena calle y en zonas no seguras, la partida de autobuses, con horarios intempestivos.



            -Cortarnos el pelo el uno al otro, con unas tijeras de costurero (y encima, no quedar demasiado mal).



            -Estar dispuestos a dormir en plena calle y sin pestañear, en lugares no seguros.



            -Vivir tan tranquilamente sin reloj (casualmente, se nos estropearon a los dos, entre el día 50 y 60 de viaje) y con el móvil descargado, no teniendo por tanto, conocimiento de la hora.



            -Explorar países sin planos, guías y mapas y con la única ayuda de internet, cuando era posible acceder.


Lamu (Kenia)

            -Coser mosquiteras a la luz de velas o de linternas.



            -Orinar en botellas o bolsas, por las malas condiciones del baño o la inseguridad del alojamiento en cuestión.



            -En los autobuses y para el sexo masculino, se hace bastante fácil, realizar la mencionada necesidad, en una botella de litro y medio de agua. Basta con un poco de práctica y con saber dejar salir el aire, mientras entra el líquido (puras cuestiones de física). Y es que a veces te tienen durante más de ocho o diez horas, sin parar para orinar.



            -Viajar en un tren, completamente a oscuras. Pensar, que es lo más normal, la segunda vez, que lo hicimos. Y dormir a pierna suelta, en ambas ocasiones



            -Dejar las pertenencias –no, ni mucho menos, los objetos de valor-, en una habitación, que solo tenía pestillo por dentro y que cuando te vas a la calle, queda abierta.


            -Acercarnos demasiado y sin las mínimas prevenciones, a animales salvajes, para tomar fotografías.



            -Considerar normal y no molesto, estar sin agua, sin luz, sin asearte, sin poder lavar la ropa, después de jornadas sudorosas, a más de 35 grados de temperatura y con humedad…

                                          Delta del Okavango (Botswana)

            -Afortunadamente y aunque, trasgredimos unas cuantas líneas rojas, tuvimos suerte y las muchas incidencias que padecimos, se quedaron en simples sustos y terminaron bien. Tampoco, acabamos devorados por ninguna tribu africana o en el fondo de una olla de cocina, como seriamente temían, algunos de nuestros familiares y amigos, en España. ¡Tenemos la carne demasiado dura, hasta para las perfectas y ansiosas dentaduras de los negritos!.

martes, 22 de marzo de 2011

Vendiendo mangos, sentada en el suelo


Maseru (Leshoto)
Acabo de enterrar a mi madre y hace menos de un mes, hice lo propio con mi padre. Ahora, soy yo la responsable de lo que queda de mi familia: mi abuela, una prima de mi madre y mis cuatro hermanos.

Ya de pequeña, mi mamá me enseñó a cultivar el huerto, para después llevar los productos a la puerta del mercado y montar allí un tenderete, con todos ellos. Mi padre era zapatero remendón. Debajo del árbol de los deseos, tenía su negocio.Todos los vecinos de la aldea le querían mucho, pues era capaz de arreglar, hasta las zapatillas más viejas y estropeadas que te puedas imaginar.
                         
Reserva de Mlilware (Suazilandia)

            Yo soñaba con ser algún día como él, pero el consejo de hermanos jamás habría permitido que una mujer, realizara ese trabajo. Nos creen incapaces, pero en los últimos días de la vida de mi progenitor, él ya no estaba en buenas condiciones fisicas y era yo, quien se encargaba de cuidar que los pies de todos los habitantes, fueran bien cubiertos con un calzado casi nuevo y reluciente.

            Ahora, me dedicaré a vender mangos, papayas y plátanos. Todos mis conciudadanos, pasan varias veces al día por delante de mi: Los niños, camino de la escuela, se paran a saludar. Las comadres siempre tienen algún chisme que contar. Disponen de unas lenguas muy ligeras y afiladas, pero la cartera va bien atada, dentro de la capulana. Los hombres del pueblo observan desde lejos.
            Pietermaritburg (Sudáfrica)
            Cuando se detiene en la carretera un autobus, se forma un gran alboroto. Todas corremos a vender a los viajeros, que llegan cansados y hambrientos, o eso suponemos, porque la verdad es, que no compran mucho.

            Otro acontecimiento importante y del que se hablará, durante las veladas de varios meses, es la llegada casual de algún turista. Estos, algunas veces compran algo de fruta, pero primero pasan y miran, después pasan y preguntan el precio y por último, antes de llevarse un mango, tocan todos los del montón pensando, que debajo del todo, van a encontrar el más grande y el más apetitoso.

            Cuando empieza a oscurecer, todos encendemos velas -mi papá decía, que eran los espiritus de los muertos-, pues todavía no han acabado de montar el tendido eléctrico, que prometieron hace un par de años. Aunque, a estas horas ya no se vende nada, se está más a gusto aquí, que en casa, donde lo único que me voy a encontrar son caras largas y recriminaciones, por no haber vendido todo con lo que salí esta mañana, bien temprano.

            Quizás, en otra vida pueda cumplir mi sueño y montar un gran negocio, que supere al de mi padre.

                                                                                                 Chipata (Zambia)