Selfie, de 1986
No voy a comparar juventudes, dado que
nosotros salimos perdiendo, de todas todas, porque la nuestra pasó
hace ya unos cuantos años y estamos ya más cerca de ser abuelos
cebolleta -sin nietos-, que de la difusa adolescencia.
Por otra parte, no vamos a ser
nosotros, quienes critiquemos a la juventud actual, que
probablemente, sea la más preparada de la historia de España y por
contra, vaya a ser la que lo pase peor en el futuro -tiene toda la
pinta-, desde la generación posterior a la guerra civil.
Siendo abiertamente, máximos
defensores de la juventud de esta época, si nos gustaría explicar
un par de cosas.
Foto antigua, de 1.971
1º.- Tenéis, que reivindicaros, por
algo más, que ser la generación, que inventó la selfie -autofoto-.
Como muestra la foto de arriba y de forma muy analógica y
rudimentaria -aunque a nosotros nos pareciera el último grito-, ya
se hacían hace más de 30 años. Además, hasta hace bien poco, la
humanidad trascurrió su devenir cotidiano sin palos de selfie y sin
que no llevar a cabo diez selfis diarias, no diera palo.
Y, acaso, ¿no eran selfis los
autorretratos, que los pintores se hacían hace bastantes siglos?.
De forma más digital, ya con los
teléfonos móviles con cámara, hace más de diez años, que
teníamos por costumbre, hacernos fotos a nosotros mismos en todos
los aeropuertos, que pisábamos (y eran muchos).
También podríamos hablar, de cuando
las fotos se hacían con máquinas muy grandes y el fotógrafo -que
daba miedo-, se envolvía en una tela negra, como muestra esta otra
instantánea. Pero, no viene al caso, viejunear más.
Selfie, en Vigo, en 1.989
2º.- No hace falta estrujarse y
estropearse el cerebro, intentando mezclar palabras ocurrentes, para
inventar conceptos distintos, con el inicio de una y el final de la
otra. Por ejemplo, “juernes”, mezcla de jueves y viernes o
“smombie”, conjunción de smartphone y zombie. Dejadle el trabajo
a los publicistas, que son los que viven de esto.
En los ochenta, sus marketinianos
antepasados utilizaban la estrategia de la rima: “Alucina, vecina”;
“que risa, tía Felisa”; “que no te enteras, Contreras”;
“toma geroma, pastillas de goma”; “de que vas: de Bitter Kas”;
“guay del Paraguay”; “la cagaste, Burt Lancaster”; “me
piro, vampiro”; “te sales, minerales”...
Este blog, cada vez está resultando
más vintage. ¡Pronto volverán los artículos de viajes!.
2 comentarios:
hola
No puedo estar más de acuerdo con lo de las selfies. El ridículo de la mercadotecnia inducida por no sé sabe bien es tan palpable que, hace cuarenta años te hacías selfies, dejando la cámara apoyada en automático en un mesa o sobre un trípode y hoy en día, con los avances que, nos ayudan y nos confunden, a partes iguales, se necesita un palo para enganchar a un móvil
Vaya, vaya. vaya!!!
Saludos
Hola,
Lamentablemente, las cosas son tal como dices.
Saludos.
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