Este es el blog de algunos de nuestros últimos viajes (principalmente, de los largos). Es la versión de bolsillo de los extensos relatos, que se encuentran en la web, que se enlaza a la derecha. Cualquier consulta o denuncia de contenidos inadecuados, ofensivos o ilegales, que encontréis en los comentarios publicados en los posts, se ruega sean enviadas, a losviajesdeeva@gmail.com.

lunes, 2 de enero de 2012

Cosas, que nos rayan de India

Chennai
            A estas alturas –cuando escribo esto, llevamos 12 días en India-, ya hemos tomado buses y trenes nocturnos y ambos nos encantan, para los largos desplazamientos. Nuestro primer viaje por el país, a Madrás (Chennai), lo hicimos en bus, en una noche aciaga, en la que cayeron litros y litros de agua.

Cuando llegamos, una de las ciudades más importantes del país estaba anegada, y caminar por los barros, charcos gigantes y basuras, entremezclados con olor a orín, resultó vomitivo para nuestros sentidos e insufrible, para nuestros poco acostumbrados pies.

            Dos problemas añadidos, además del retorno de la lluvia: encontrar alojamiento, en una ciudad  donde por puro racismo y por supuestamente –necesitar una licencia especial-, escuchamos hasta la saciedad, “is full”, no rooms” y “no foreigns” y dar con una librería, donde comprar una guía del país.

                                                                                                                                                         Chennai
En nuestra primera aventura, visitamos más de 30 guest house. En la segunda, sólo encontramos libros escolares y alguna novela, en establecimientos decimonónicos. Tampoco tuvimos suerte con la comida –hasta que por la tarde llegamos a la agradable Marina Beach y nos atiborramos de chiles rebozados- y con las tiendas de alcohol –no hallando ni una-, para aliviar nuestra desazón, en los numerosos paseos. Sólo la policía –al preguntarles en repetidas ocasiones, por ir sin plano-, puso un guiño amable, dándonos a lo largo del día numerosas explicaciones. Casi siempre, con una sonrisa y con gran curiosidad, en cuanto a nuestra nacionalidad.

            El referido problema de encontrar cerveza o bebidas alcohólicas, en la India que conocemos –salvo en la Sodoma Puducherry-, es una de las pequeñas molestias, que se encuentra el viajero en todo el país.

            Las grandes molestias, cin embargo, pueden ser recitadas de carrerilla –a diferencia de las virtudes, que se detectan rápidamente- como si fuera un mantra: tráfico infernal -sin pasos ni de cebra ni elevados-, intimidación al peatón -más si es extranjero-, formularios para todo, forma de comportarse rayando con lo salvaje -gritando, comiendo con las manos, empujándote o arrollándote en la calle, escupiendo continuamente y en cualquier lugar-, escasa  amabilidad –incluso cuando vas a comprarles algo- y obtención de la información básica con sacacorchos, tras preguntar mil veces.
Chennai
            A todo ello, hay que añadir lo pelmas que son –aunque es fácil disuadirlos- y el que te quieran sacar el dinero, hasta casi por respirar. ¿Yysi cuela?. Normalmente, haciéndote el loco, la cosa funciona, Quizás, junto a los israelitas, se trate de la gente menos agradable, que hemos conocido. Al menos, los indios del sur, dado que el norte, aún no lo conocemos

            Pero, no más reproches, ni depresiones absurdas, de las que sufren algunos viajeros. Este país es fantástico y alejado de sus tópicos. En próximas entregas, os hablaremos sobre ambas cosas.

1 comentario:

Eva dijo...

Esta entrada fue escrita, originariamente, el 29 de septiembre de 2,011.

Muchas de las opiniones, vertidas sobre India en este blog, pueden haber cambiado, con el paso del tiempo y con un mayor conocimiento de las cosas.

Sin embargo, se van. a publicar, tal como fueron escritos, sin modificación alguna.