Gran Zimbabwe
Vsitando el Gran Zimbabwe -las ruinas mas importantes de Africa-, un lugareno nos conto, que el pais ha cambiado mucho y para bien, despues de una alianza de partidos, entre Mugabe -el que llevo a la nacion a la ruina- y la oposicion. Dando esto por bueno, resulta casi imposible deducir, como seria el pais antes.
Bulawayo
La mayoria de las ciudades -incluida la capital o Mutare, la tercera mas grande del pais-, no tienen iluminacion nocturna. Hay farolas, pero imagino, que un dia se dejaron de pagar las facturas y se corto el suministro. Hay que transitar y evitar los frecuentes socavones, con la luz de los faros de los coches -que deslumbran-, los rayos de las tormentas y algunos negocios particulares.
Como Mugabe, no dejaba de darle a la maquina de los billetes, la divisa se devaluaba dia a dia. Decidieron entonces, adoptar el dolar -aqui estan los mas viejos y ronosos del mundo del mundo- como unica moneda. Pero, para las cifras inferiores a la unidad no introdujeron centavos americanos o sus antiguas monedas -como ocurre en Panama o Camboya-. Escogieron el rand sudafricano, bajo la equivalencia de un dolar, igual a siete rands. Os imaginais que lio en las cajas de los supermercados y mas teniendo en cuenta, que solo circularn monedas de 2, 1 rands y 50 centimos?
"No coins", "No change", son las dos expresiones mas oidas aqui. Y es que el desabastecimiento de monedas es tal, que o calculas tus compras aproximandote a la unidad o te llevas de vuelta un saco de caramelos y/o boligrafos.
Mutare
Por las carreteras son frecuentes los controles policiales. En un viaje de cuatro horas suelen ser seis o siete y en muchos de ellos, el personal del bus entrega dinero. Unas veces, a cambio de un recibo y otras bajo cuerda. Las extorsiones, sin embargo, no afectan a los viajeros.
El paro se aproxima al 70%. Asi, es frecuente ver a decenas de jovenes ocupando todos los apoyaderos y bordillos de las calles, mirando al frente, como pasa el tiempo o bebiendo jarras de chibuku -espesa, caliente y agria cerveza de maiz-, que se sirve en tanques individuales de dos litros, a 50 centavos (si no tienes monedas, te deberias tomar cuatro litros, para redondear al dolar). El pollo, por ejemplo y para hacerse una idea, cuesta cinco dolares -unos 3,75 euros- el kilo, en una carniceria. Gran Zimbabwe
Para ir desde las cataratas Victoria a Bulawayo, optamos por el tren nocturno. Habiamos decidido hacer un dispendio y pagar los siete dolares de la segunda clase, que es mas o menos, litera. Pero al ser pareja mixta teniamos que comprar las tres del compartimento. Asi, que finalmente, adquirimos dos boletos de "economy", a cinco dolares.
Bulawayo
El convoy es, el peor en el que hemos viajado en todos nuestros periplos por el mundo. Asientos de madera, que un dia debieron estar recubiertos de esponjilla y skay, a tenor de los restos que quedan. El olor al subir es nauseabundo, procedente de los desvencijados banos, consistentes en un agujero hacia la via. No tienen luz. Por lo que hay que practicar el habil arte, de conseguir orinar, mientras con una mano te iluminas con el movil y con la otra, sujetas la puerta, porque tampoco existe pestillo. De todos los vagones, solo en dos funciona una tenue bombilla. El resto del tren va a oscuras y el revisor, porta un casco como el de un minero -con luz en lo alto-, para comprobar los billetes. En una parada sube un policia, que sonrie y nos pregunta: "Are you safe". "Yes, of course", respondemos.
Y es que a pesar de todo lo anterior y a que pasan cosas, como en el resto del mundo, este es un pais totalmente seguro para el viajero y ademas -junto a Ciudad del Cabo y el Okavango, en Sudafrica y Botsuana-, es uno de los pocos lugares que dispone de infraestructura turistica -algo obsoleta-, fruto de las avalanchas turisticas de cuando a Mugabe, aun no se le habian cruzado los cables Eso si: encontrarse en un hotel de 30 dolares, sin agua o sin luz, no le deberia extranar a nadie, que lleve dos dias aqui.
Mutare
Vsitando el Gran Zimbabwe -las ruinas mas importantes de Africa-, un lugareno nos conto, que el pais ha cambiado mucho y para bien, despues de una alianza de partidos, entre Mugabe -el que llevo a la nacion a la ruina- y la oposicion. Dando esto por bueno, resulta casi imposible deducir, como seria el pais antes.
Bulawayo
La mayoria de las ciudades -incluida la capital o Mutare, la tercera mas grande del pais-, no tienen iluminacion nocturna. Hay farolas, pero imagino, que un dia se dejaron de pagar las facturas y se corto el suministro. Hay que transitar y evitar los frecuentes socavones, con la luz de los faros de los coches -que deslumbran-, los rayos de las tormentas y algunos negocios particulares.
Como Mugabe, no dejaba de darle a la maquina de los billetes, la divisa se devaluaba dia a dia. Decidieron entonces, adoptar el dolar -aqui estan los mas viejos y ronosos del mundo del mundo- como unica moneda. Pero, para las cifras inferiores a la unidad no introdujeron centavos americanos o sus antiguas monedas -como ocurre en Panama o Camboya-. Escogieron el rand sudafricano, bajo la equivalencia de un dolar, igual a siete rands. Os imaginais que lio en las cajas de los supermercados y mas teniendo en cuenta, que solo circularn monedas de 2, 1 rands y 50 centimos?
"No coins", "No change", son las dos expresiones mas oidas aqui. Y es que el desabastecimiento de monedas es tal, que o calculas tus compras aproximandote a la unidad o te llevas de vuelta un saco de caramelos y/o boligrafos.
Mutare
Por las carreteras son frecuentes los controles policiales. En un viaje de cuatro horas suelen ser seis o siete y en muchos de ellos, el personal del bus entrega dinero. Unas veces, a cambio de un recibo y otras bajo cuerda. Las extorsiones, sin embargo, no afectan a los viajeros.
El paro se aproxima al 70%. Asi, es frecuente ver a decenas de jovenes ocupando todos los apoyaderos y bordillos de las calles, mirando al frente, como pasa el tiempo o bebiendo jarras de chibuku -espesa, caliente y agria cerveza de maiz-, que se sirve en tanques individuales de dos litros, a 50 centavos (si no tienes monedas, te deberias tomar cuatro litros, para redondear al dolar). El pollo, por ejemplo y para hacerse una idea, cuesta cinco dolares -unos 3,75 euros- el kilo, en una carniceria. Gran Zimbabwe
Para ir desde las cataratas Victoria a Bulawayo, optamos por el tren nocturno. Habiamos decidido hacer un dispendio y pagar los siete dolares de la segunda clase, que es mas o menos, litera. Pero al ser pareja mixta teniamos que comprar las tres del compartimento. Asi, que finalmente, adquirimos dos boletos de "economy", a cinco dolares.
Bulawayo
El convoy es, el peor en el que hemos viajado en todos nuestros periplos por el mundo. Asientos de madera, que un dia debieron estar recubiertos de esponjilla y skay, a tenor de los restos que quedan. El olor al subir es nauseabundo, procedente de los desvencijados banos, consistentes en un agujero hacia la via. No tienen luz. Por lo que hay que practicar el habil arte, de conseguir orinar, mientras con una mano te iluminas con el movil y con la otra, sujetas la puerta, porque tampoco existe pestillo. De todos los vagones, solo en dos funciona una tenue bombilla. El resto del tren va a oscuras y el revisor, porta un casco como el de un minero -con luz en lo alto-, para comprobar los billetes. En una parada sube un policia, que sonrie y nos pregunta: "Are you safe". "Yes, of course", respondemos.
Y es que a pesar de todo lo anterior y a que pasan cosas, como en el resto del mundo, este es un pais totalmente seguro para el viajero y ademas -junto a Ciudad del Cabo y el Okavango, en Sudafrica y Botsuana-, es uno de los pocos lugares que dispone de infraestructura turistica -algo obsoleta-, fruto de las avalanchas turisticas de cuando a Mugabe, aun no se le habian cruzado los cables Eso si: encontrarse en un hotel de 30 dolares, sin agua o sin luz, no le deberia extranar a nadie, que lleve dos dias aqui.
Mutare
1 comentario:
En la actualidad, estamos camino de Mozambique, donde queremos entrar manana, despues de haber abortado en la misma frontera de Zambia, la entrada a este pais, por motivos que ya se contaran. Como ya he dicho muchas veces, no todo merece la pena, dependiendo del precio
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