Este es el blog de algunos de nuestros últimos viajes (principalmente, de los largos). Es la versión de bolsillo de los extensos relatos, que se encuentran en la web, que se enlaza a la derecha. Cualquier consulta o denuncia de contenidos inadecuados, ofensivos o ilegales, que encontréis en los comentarios publicados en los posts, se ruega sean enviadas, a losviajesdeeva@gmail.com.

lunes, 13 de enero de 2025

Dakhla y Lanzarote, para abrir boca en este 2025

          Mañana, se cumplen dos semanas  del inicio  de este nuevo año y será el momento de arrancar los viajes de 2025, buscando el calor. Se trata de un periplo de nueve días, que nos llevará a la ciudad saharaui de Dakhla y a la isla de Lanzarote. Y todo ello , gracias a los nuevos vuelos, que Ryanair ha implementado desde el día ocho de enero, uniendo estos dos destinos entre sí y con Madrid. En ambos lugares ya habíamos estado en el pasado. A la isla canaria, arribamos en febrero del 2000, pocos días antes, de que por sorpresa sufriera mi primer despido, después de casi diez años de trayectoria laboral. En el  enclave sureño del Sáhara Occidental, pusimos los pies en el mismo mes del 2012, en un ambicioso proyecto, que nos llevó por tierra desde Nador, en el norte de Marruecos, hasta Mauritania, Senegal y Malí.

          Este viaje podría haber sido algo más extenso, dado que durante las últimas fechas y no siendo muy costoso económicamente, pretendimos incorporar el retorno a la ciudad de Estambul, a la que no vamos desde hace casi tres lustros. Acabamos desestimando está opción, por la molesta condición de una escala de 48 horas en Londres Luton y por las bajas temperaturas, que asedian a la ciudad turca en esta época del año y que rondan los cero grados de sensación térmica de minima. Probablemente, este destino y junto a alguna ciudad francesa o alemana nos quede para febrero o marzo, antes de que implanten la ETA en el Reino Unido. Actualmente, los billetes baratos para Estambul, requieren pasar obligatoriamente por la capital inglesa.

          Nuestro viaje a Lanzarote de finales de siglo pasado, resultó ser un dos por uno de Halcón Viajes, de una semana de duración, a cambio de un importe total de 35.000 pesetas. Estuvimos asentados en un apartamento en Playa Honda, cerca del aeropuerto, Puerto del Carmen y Arrecife. Además de estos dos lugares, llevamos a cabo un circuito organizado por la isla, que nos transportó a Teguise, el Parque Nacional de Timanfaya -subimos en camello y nos arrepentimos después, tras conocer las condiciones en las que viven-, el Mirador del Rio, el Parque de Cactus y los Jameos del Agua (había que elegir entre estos y la cercana Cueva de los Verdes).

          En esta ocasión, no tenemos los objetivos aún definidos, aunque serán mucho más modestos. Los precios de todo en las islas se han disparado hasta cifras impensables. En Lanzarote es imposible dormir por menos de cincuenta euros la noche y siempre, en habitaciones muy alejadas de las zonas de interés. El importe a pagar por excursiones o entradas es solamente asumible por millonarios, por lo que solo el sol guiará nuestros pasos.  Todo se ha encarecido vertiginosamente, desde que hace casi cuatro años pasamos una semana en La Palma. ¡El turismo de masas nos va a matar, pero la verdad es, que todos tenemos derecho a viajar!

          A Dakhla llegamos desde El Aioune, tras un viaje de autobús nocturno de ocho horas. Estuvimos un solo día, hospedándonos en el hotel Sáhara y pasamos más tiempo negociando nuestro viaje en un mercedes compartido a Nouadhibou, en Mauritania, a través de la frontera minada, que paseando por los diferentes atractivos de este lugar, que mezcla desierto y mar.

          Según hemos constatado, a través de un blog de una pareja bilbaína y de las webs de algunas agencias locales, las principales e interesantes visitas de la zona se hallan algo lejos de la ciudad y deben ser llevadas a cabo a través de carísimas excursiones organizadas, en 4 por 4,  por lo que las dejaremos al margen. Son tres: la Duna Blanca y algunas playas cercanas, el desierto Imili y un periplo en catamarán hasta la isla del Dragón. En nuestro caso, nuevamente, será el sol el que nos guíe. Al menos, en Dakhla el alojamiento, es más barato, que en Canarias.

          En cuanto al resto de viajes del año, aún tenemos un panorama bastante incierto, debido a unos compromisos, que nos atan bastante a nuestro lugar de residencia. Entre nuestros objetivos están, un viaje largo a América del Sur o al Sudeste Asiático,dos o tres interairs, Canadá y Este de Estados Unidos, Islandia, Madeira y las Azores.

No hay comentarios: