Cuando escribí este post, no debía estar pasando por uno de los mejores momentos del viaje. Hoy en día, sigo estando de acuerdo con todo su contenido, aunque no con las formas, algo agresivas. Decir gilipollas, imbéciles y estúpidos, en poco más de un folio, no suele ser mi estilo. Pido disculpas, a tod@ el que se pueda sentir ofendido.
Ser librepensador sobre India, no resulta nada fácil, porque tienes que apartarte de los sabelotodos –“para conocer India, hacen falta al menos 8 viajes”-, de los machacones tópicos de los que confunden el país , con Rajastan, Delhi, Agra y Varanasi y de las deprimentes conclusiones, de quién visita el país, sin haber viajado fuera de Europa.
Capítulo aparte, merecen los entregados a la causa, sin reservas y antes de llegar, incluso al país. Y los místicos, que se van buscando a ellos mismos o a lo que sea, persiguiendo los olores del incienso, los sonidos del tambor y de las flautas y corriendo detrás de los cantos de sirena de los gurús. Algunos de ellos, dicen haber conseguido hasta flotar y no nos deben caber dudas, teniendo en cuenta, que parecen lograrlo -especialmente, en Manali-, después de fumarse cuatro porros de “ganja” (marihuana) y concentrarse, mientras colocan sus piernas en forma de flor de loto, para contactar con Shiddharta.
Los entregados a la causa, de forma incondicional, deberían reparar también, en las apestosas vacas –devoradoras de basura y a las que unos cuantos guiris acarician, como si fueran sus hijos-, las ciénagas constantes, la basura, el insoportable olor a orín y el crepitar de las boñigas del ganado, mientras caen al suelo.
Pushkar
Y no acabamos ahí: los constantes escupitajos con carrerilla y en estéreo, que te taladran el cerebro, el constante pitar o las inevitables monsergas de los conductores de tuk-tuk, la absoluta falta de higiene…
Sobre los que se buscan a si mismos, sólo caben dos preguntas: ¿Ya eran gilipollas al venir a la India o se hicieron aquí? Gana por bastantes enteros, la primera opción. ¿Porqué no buscarse a si mismo, en un pueblo de Murcia y así no gastarse el dinero volando hasta India? Lástima de que el estado español, se gaste tanta pasta en tratar de educar a imbéciles.
Como, comentaba en el anterior post, si vais a Jodhpur, parad en el puesto de Vicky, que es muy amable y hace unas tortillas de queso y masala deliciosas. También las hay de patatas. Son baratísimas (40 rupias, de cuatro huevos y cuatro papas) y tienen cebolla, pero no las sabe montar bien y más parecen tortillas francesas, de papas.
¿Al hilo de qué viene esto?. La cuestión es, que el esmerado cocinero tiene unos cuantos cuadernos con opiniones de viajeros. Vale la pena hojearlo un rato largo, porque con tanta documentación, se podría escribir un tratado sobre los tipos de viajeros independientes, que visitan este país. Resumiendo en una frase: el panorama es lamentable. No digo nada más, porque creo, que en los párrafos anteriores, ya he dicho bastante.
Jodhpur
Jodhpur
Al hilo de todas estas controversias, relatar la anécdota de un estúpido guiri, que vimos en Pushkar. En India, a pesar de comer con las manos –sobre todo en el sur- y caminar descalzos por el fango, para luego toquetearse los pies, como si nada, no pegan los labios a los recipientes de los que beben. Norma de etiqueta local, al menos cuestionable. Nos pareció patético, ver a un occidental haciendo lo mismo, con una botella de agua de la que sólo bebía él, porque iba sin compañía.
En fin. Vamos a ir edulcorando, pero no del todo. Hace algunas jornadas debatíamos, sobre si en un congreso religioso -perdonadme, si no atino, que de hinduismo no entiendo nada-, no podrían ponerse de acuerdo, para llevarse a los animales sagrados al campo. Pero ahora, ya hemos cambiado de opinión. Deberían dejarlos –al fin y al cabo, son las mayores fagocitadores de basura-, traer al resto de animales salvajes y llevarse a vivir, a la naturaleza y las selvas, a los más de mil millones de bestias, que te agreden, sin ningún pudor, por las ciudades.
También, nos hallamos en la nación, donde la gente es más guarra de todo nuestro planeta conocido, que no es poco (107 países, a estas alturas). Lo de la población más desagradable y maleducada del globo terráqueo, queda sólo para el sur, donde el racismo imperante, hace que un occidental tenga muy difícil, encontrar alojamiento, si no eres hindú.
Cuevas de Ajanta
Echamos otra aliviadora cucharada de azúcar, a este tan -posiblemente- conflictivo post: Este país –a falta de visitar Delhi, Agra, Khajuraho y Calcuta-, tal vez sea –sólo, tal vez- el más maravilloso del mundo (sin que nos hayan hecho falta magias, levitaciones o patrañas similares).
Cuevas de Ajanta
Echamos otra aliviadora cucharada de azúcar, a este tan -posiblemente- conflictivo post: Este país –a falta de visitar Delhi, Agra, Khajuraho y Calcuta-, tal vez sea –sólo, tal vez- el más maravilloso del mundo (sin que nos hayan hecho falta magias, levitaciones o patrañas similares).
Hemos disfrutado de sitios espectaculares como Hampi, las cuevas de Ajanta o Pushkar. De otros muy notables, como Madurai –sólo tiene un templo-, Fort Cochin, Mamallapuram, Kanchipuram, Udaipur, Jodhpur… Y de Sodoma –Puducherry- y Gomorra –todo Goa- dentro de un país, donde por verte beber una cerveza en público, casi te consideran un delincuente.