Este es el blog de algunos de nuestros últimos viajes (principalmente, de los largos). Es la versión de bolsillo de los extensos relatos, que se encuentran en la web, que se enlaza a la derecha. Cualquier consulta o denuncia de contenidos inadecuados, ofensivos o ilegales, que encontréis en los comentarios publicados en los posts, se ruega sean enviadas, a losviajesdeeva@gmail.com.

martes, 30 de mayo de 2023

De por mayo era por mayo...

           A mediados de junio partiremos para un viaje de unas dos semanas y media, a Azerbaiyán, aunque aún sin billetes de avión, no son descartables otros destinos, como Arabia Saudita y Omán, donde ya estuvimos, fugazmente, en 2011.

          Pero lo que tocaba, en este mes de mayo y además de los habituales viajes recurrentes a la comunidad de Madrid, era volver a Marruecos, después de que la última y séptima visita al país alauita datara ya de once años atrás. ¡Mucho tiempo!.

          Se ha tratado de una escapada de tan sólo cinco días, al norte del país. Parecida en duración, a la que en mayo del año pasado llevamos a cabo en fechas similares, a La Palma. Pero, entonces, las circunstancias eran bien diferentes. Durante esa estancia en la isla canaria, el Real Madrid obtuvo su decimocuarta Champions y el Valladolid consiguió el acceso directo, a primera división. En esta ocasión contemplamos, como el equipo capitalino cayó goleado de mala manera en las semis y el Pucela, compraba la mayor parte de boletos para bajar a segunda.

          Disquisiciones y desgracias futboleras al margen, decir, que se ha tratado de un viaje modesto, de escasas pretensiones, en el que no hemos visitado destinos nuevos, porque aunque el cabo Espartel y las cuevas de Hércules estaban entre nuestros objetivos, al final y por motivos logísticos, que ya explicaremos en otro momento,no fuimos a esos lugares. Queríamos conocer de primera mano, si se habían producido cambios en el país, después de no haber estado por allí en más de una década.

          Con algo más de un mes de antelación, compramos billetes de ida y vuelta, desde Madrid a Tánger, con Ryanair, a un precio bastante bueno para los tiempos que corren. Además de esta ciudad, hemos recalado en la turística Chaouen -españoles y franceses de todas las edades para aburrir, aunque, especialmente, mayores- y en la tranquila Tetuán, que es una de nuestras ciudades marroquíes favoritas. En ambos sitios, ya habíamos estado, durante 2010.

          El periplo, llevado a cabo en transporte público, se ha ajustado a los planes previos y no ha tenido más contratiempos, que la inesperada, indeseada y casi constante lluvia, que ha mantenido nuestros pies mojados, durante casi todo el tiempo.

jueves, 25 de mayo de 2023

Por el camino, yo me entretengo

           Es tan importante el destino, como el propio viaje y al decir esto, no descubro nada. El domingo, 14 de mayo, cumplimos nuestro viaje número 50, desde el pasado septiembre, en la línea Valladolid -Madrid-Valladolid. Casi 150 horas de tren, en las que hemos vivido multitud de anécdotas, sobre todo con gente joven, que es la que más utiliza los servicios ferroviarios recurrentes y gratuitos. En este artículo, me voy a referir a varios hechos, ocurridos a bordo, durante ese fin de semana y que demuestran, que no toda la juventud es igual. Aunque en lo que si coinciden es, en la maldita expresión, "en plan", que ha sustituido al "o sea" de toda la vida.

          Sábado, 13 de mayo. Tren de las 14:26 horas. Nos dirigimos hacia la capital con el objetivo de asistir a dos conciertos en la pradera de San Isidro y pasar la noche de fiesta. En nuestro vagón y casi al lado, viajan tres chicas y dos chicos bastante jóvenes. Hablan tanto y tan alto, que no resulta difícil conocer sus planes más inmediatos.

          Son gente altamente superficial. Ni una sola conversación profunda, ni siquiera personal. Fuman, como corachas tabaco de liar, en casi todas las paradas. Se dirigen a un lugar llamado Fabric y para llegar allí, deben tomar un metro y una lanzadera. Hablan de música maquinera y electrónica y de ponerse de alcohol de supermercado hasta las trancas. No saben hacer nada sin el móvil y sus aplicaciones, ni son capaces de tomar decisiones sin consultar, a Google. Después de la fiesta, regresarán en el tren de las 9:07 de mañana 

          No nos costó mucho descubrir, que Fabric es una macro discoteca -dicen, que entre las cien mejores del mundo-, con siete barras y capacidad para unas cuatro mil personas, que se encuentra en un polígono industrial, en las afueras de la localidad madrileña, de Humanes.

          Domingo, 14 de mayo. Tren de las 16:28 horas. Regresamos a casa. Antes de abandonar la provincia de Madrid aparece un revisor, que va a llevar a cabo la primera inspección, de la que tenemos constancia, desde que usamos los abonos gratuitos. Para ello, nos pide a todos los pasajeros, que tengamos a mano el billete y un documento de identificación.

          Un joven, al lado nuestro, asegura no estar identificado, pero el interventor tiene demasiadas tablas para rendirse tan pronto. Entonces, empiezan las excusas, cada vez más endebles, hasta derrumbarse.  Y es, que el pasajero, que va a Ávila, está viajando con el abono de su hermano. Llega a agobiarse tanto, que incluso, mete de por medio a su abuela, la cual está muy enferma y para demostrarlo, le muestra un chat de WhatsApp.

          El empleado de RENFE está molesto con la mentira inicial, pero permanece templado. Le contesta: "Por esta vez, te lo voy a pasar. Pero, lo que yo debería hacer es bajarte en la próxima estación y denunciarte allí ante la guardia civil. Después, se te pondría una multa, se te retiraría el abono y perderías la fianza. Ten en cuenta, que al viajar sin un título de transporte válido, no estás cubierto por el seguro de viajeros y me estás haciendo a mi responsable, de lo que te pueda pasar".

          El chico, compungido, se baja en su destino y allí embarcan dos jovencitas estudiantes de enfermería, que se pasan la casi hora y media, que hay hasta Valladolid, hablando de sus estudios y de sus proyectos profesionales y de cursos complementarios, a llevar a cabo en el futuro. Ni una sola mirada al teléfono móvil, ni una sola palabra sobre aplicaciones, internet, Google, redes asociales...

          Lo dicho: viajar no sólo es el destino.

miércoles, 24 de mayo de 2023

La pradera de San Isidro y los conciertos

           Para quien no quiera leer más, empecemos por el final: ¿Es la pradera de San Isidro un lugar adecuado para los conciertos? La respuesta, definitiva y contundente es, NO. O al menos, no en el lugar donde ha estado ubicado este año.

          Nosotros estamos muy acostumbrados a disfrutar de espectáculos musicales en la plaza Mayor de Valladolid y de Salamanca. Para nosotros son lugares tan normales y no entendíamos muy bien, por qué muchos artistas alucinan por tocar en marcos tan incomparables. Después de ver el lugar, donde se celebran estos conciertos en la capital, ahora lo comprendemos todo.

          Pero es, que además, esas plazas castellanas son mucho más seguras para las acumulaciones de gente y para regular el flujo de tránsito, antes, durante y después del evento, dado que en el caso de Pucela, son siete u ocho calles por donde llegar o escapar, mientras para el escenario de Madrid, hay una única avenida de acceso y no es muy ancha, si es que no se quiere ir por el agreste campo a través, lo cual resulta más peligroso aún, de noche.

          Por otra parte he visto mejores escenarios y juegos de iluminación en poblaciones mucho más pequeñas. No se entiende de ninguna de las maneras, como si ocurre en la mayoría de sitios, que el ayuntamiento no colocara pantallas gigantes laterales, a cada lado de la escena, con el fin de poderse ver el show desde más lejos. Así, la gente trataba de llegar a la parte delantera, como fuera, lo que generó bastante situaciones de conflicto.

          El terreno no es liso y tiende a ahondarse algo por el centro. Por lo cual, puedes estar de frente y cerca y no ver nada, como nos pasó al principio de la actuación de Carolina Durante. Desplazarte a otro punto lateral supone -en la mayoría de los casos -, subir escaleras o bordillos, que de noche, no siempre se ve bien y menos, entre tanta gente.

          Al final del espectáculo, invertimos más de veinte minutos en salir de la zona colapsada, con muy escasa iluminación y sin saber, que sería lo siguiente, que tendríamos bajo nuestros pies, a cada paso, porque la cantidad de basura de cierta envergadura era masiva. Andar en esta situación resultó todo un proceso mecánico de aceleración y desaceleración. Te empujan desde atrás, te frenan desde adelante y así, una y otra vez.

          Tuvimos, que cambiar de ubicación un par de veces, por visibilidad y por los gamberros de turno, que siempre nos tocan a nosotros al lado y que suelen ir mamados. Gentes, que van a los conciertos a generar bronca y a darse culazos en corro o a llevar a cabo movimientos abiertos e imprevisibles, para desplazar o tirar, a quienes tienen alrededor.

          Dos aspectos muy positivos: un sonido perfecto y puntualidad suiza. Los dos conciertos empezaron en punto, a la hora señalada. Nos llamó la atención, que en ninguno de ellos, se reclamarán bises por parte de los asistentes.

lunes, 22 de mayo de 2023