Todas las fotos de este post son, de Phuket y las playas de los alrededores
Sí. Ya hemos hecho todo lo que,
probablemente, podíamos hacer y el resultado es cero.
Así, que ponemos punto final a la
pesadilla e iniciamos la etapa de la desesperación calmada, que
aunque tiene hoja de ruta, no nos despierta mayor confianza, que
poder seguir el viaje, mientras tengamos dinero y haya agencias de
viaje físicas, que son pocas y caras.
De lado positivo -casi lo único- está
que hemos resistido la tentación de tomar decisiones bruscas y que
Phuket, esta siendo nuestra trinchera de oro. Del negativo, que cada
vez se pone peor viajar por la maldita verificación de los códigos.
Es la palabra de moda de los últimos ocho días. Ya sea para hacer
una compra por internet, para poder recuperar la aplicación de
whatsapp e incluso, para llevar a cabo una maldita transferencia
entre nuestras cuentas. Los mismos, que nos dirigen hacia el consumo
ilimitado han decidido, que si pierdes o se te estropea tu SIM,
quedas atrapado en el tiempo y en el espacio. ¡En un limbo, del que
nadie te puede sacar!
El móvil mato al busca, que mucha
gente joven, ni conocerá. El whatsaap convirtió en arcaicos y
cavernarios, a los SMS. Pero no, alguien decidió, que había que
resucitarlos. Como quieren, que te gastes tu dinero de forma segura,
pues la mejor opción es, que no te lo puedas gastar, porque a nadie
le preocupa, incluidos los bancos, con los que llevas trabajando
veinticinco años, lo que a ti te pase.
Resumen breve de nuestras gestiones,
después de llevar una semana en Phuket -le hemos cogido mucho
cariño- y de estar a punto de partir. Nuestro banco de toda la vida
-Bankia-, aunque lo dejará de ser a la vuelta, ni nos ha contestado,
después de una semana. Ya tuvimos con ellos muy mala suerte, en
nuestro segundo viaje largo. Gracias a la gestión de un familiar,
conseguimos contactar con una señora muy amable, que se topó, como
ya barruntábamos, con el departamento informático del banco, al que
la vida fuera de una pantalla o un chip, les importa un pimiento y ni
siquiera les parece real.
En Bankinter Card fueron más directos
y resolutivos: no existe ninguna forma para verificar una compra, que
no sea por SMS. ¡Se agradece la concreción!.
Vamos, a Simyo. Empezaron muy bien con
ellos, pero creo, que al final, nos han dejado por imposible. No
obstante, manejamos una opción en la recamara, que ellos nos
ofrecieron. Aunque ya estoy cansado de molestar a mi padre, de 77
años, que como es normal, le cuesta adaptarse a las nuevas
tecnologías. La cosa sería mandar un duplicado de la tarjeta SIM a
su casa, que la metiera en su móvil y que nos enviara por e-mail el
insoportable código de verificación.
Cuenta Facto, donde tenemos algo más
de dinero, nos respondió en diez minutos y al menos, admitió hacer
una excepción, para poder llevar a cabo una transferencia manual a
otra entidad, si la pedíamos desde el área de clientes. Sí, porque
para poder trasladar tu dinero de un banco a otro también tienes que
aportar el código de verificación.