Este es el blog de algunos de nuestros últimos viajes (principalmente, de los largos). Es la versión de bolsillo de los extensos relatos, que se encuentran en la web, que se enlaza a la derecha. Cualquier consulta o denuncia de contenidos inadecuados, ofensivos o ilegales, que encontréis en los comentarios publicados en los posts, se ruega sean enviadas, a losviajesdeeva@gmail.com.

viernes, 27 de mayo de 2016

Japan Bus Pass, nuestra alternativa económica para viajar, a Japón

Fotos no propias, de Nagoya, Kyoto, Hiroshima, Nara, Tokyo y Miyajima, por ese orden
          Aunque aún no hemos adquirido los billetes aéreos, resulta altamente probable, que el 6 o el 7 de junio partamos para Japón, con Turkish -la preferida y con la que ya volamos a Corea del Sur-, Alitalia o KLM. Finalmente, hemos decidido descartar Canadá para otra ocasión, dado que comienza la temporada alta, los precios de las habitaciones suben y los autobuses de bajo coste, hay que reservarlos con más tiempo de antelación.

          Japón es un destino ansiado desde hace mucho tiempo -cada intento se nos ha torcido-, pero habíamos decidido posponerlo para el año que viene, ya que nos pillaría de camino a Oceanía, en lo que será nuestro séptimo y último viaje largo, en 2.017, previsiblememnte.

          Lo que nos ha terminado de convencer, es el funcionamiento y precios de la auténtica alternativa al Japan Rail Pass: los autobuses de Willer Expres (http://willerexpress.com/en/) y su extraordinario pase, llamado Japan Bus Pass.

          Se trata, en realidad, de cinco modalidades de tarifa plana -sólo se pueden comprar por internet, para extranjeros y residentes, no siendo válida para japoneses-, válidas durante dos meses desde su adquisición. Tres de ellas, incluyen viajes de lunes a jueves, durante 3 días (10.000 yenes), cinco (12.500) o para una semana (15.000 yenes). Las dos restantes funcionan, durante los siete días y resultan válidas para tres y cinco jornadas, por 12.500 y 15.000 yenes, respectivamente.

          La restricción más importante es, que no se puede viajar en días consecutivos, aunque si es factible tomar tres autobuses cada jornada, siempre que entre cada uno de ellos transcurra una hora. Permite montarse en los autobuses nocturnos, con lo que el ahorro en alojamientos puede ser considerable. Existe la posibilidad de cancelar el pase sin penalización, siempre que no se haya utilizado. Igual ocurre con los trayectos ya reservados en la web, que supone la única forma viable de ir adquiriendo tramos de viaje.

          En un principio, nosotros vamos a hacernos con el de tres días, para operarlo de la siguiente forma:

          Día 1.- Bus nocturno, de Tokio, a Hiroshima. Visita de esta ciudad y Miyajima.

          Día 2.- Bus nocturno, de Hiroshima, a Osaka. Visita de esta población, Nara, Kyoto y algunos otros pequeños lugares.

          Día 3.- Temprano, Osaka-Nagoya. Visita de la ciudad y bus nocturno, a Tokyo.

          Pasaremos, al menos, cinco días en la capital de Japón, uno en Yokohama, otro en Kamakura y tal vez, una jornada, en Hakone. Sentimos, dejar fuera de nuestra ruta, Takayama y sus alrededores, que se muestran como muy interesantes, pero que no cubre nuestro pase. Aún no hemos estudiado, como nos moveremos en cada una de las tres zonas -Hiroshima, Osaka y Tokyo-, aunque buscaremos las alternativas más económicas.

          Como alternativas de alojamiento, usaremos hoteles tradicionales. En Osaka, ya tenemos reservada una pequeña doble, por 20 euros/noche, no muy alejada del centro. En Tokyo, barajamos un albergue con dormitorio compartido, por 16€/noche, cada uno. En Hiroshima, el hospedaje resulta más caro, por lo que no descartamos como modelo de pernoctación, www.couchsurfing.com/, los Mcdonalds -que no cierran-, las lavanderías 24 horas o los cibers y manga cafés, donde se puede dormir por horas en un cómodo sillón reclinable. Hay conexión a internet, música, comics, bebidas no alcohólicas...


          Hablando de alcohol, os pongo este interesante enlace, que aborda el tema con nitidez: www.frikis.net/el-alcohol-en-tokyo/3328.

          Comeremos en los supermercados o trataremos de cocinar en los albergues. También -algo hemos leído al respecto-, intentaremos aprovecharnos de las degustaciones gratuitas, que fueron nuestra más variada, barata y frecuente forma de alimentarnos, en Corea del sur, el pasado noviembre.


          Teniendo en cuenta, que los vuelos salen por quinientos euros cada uno -no sabemos muy bien todavía, si a Osaka o a Tokio- y qie no tenemos intención de hacer demasiadas visitas de pago, pretendemos completar el viaje por unos 1.700 euros en total. ¡Todo un reto para demostrar, que el país del sol naciente, no es un destino tan caro, como piensa una amplia mayoría!.

lunes, 16 de mayo de 2016

La picaresca en los eventos populares, a la orden del día

          Dinero, dinero y dinero. Ya hay muy pocas cosas, que se puedan hacer sin gastar un sólo euro. Nos han acostumbrado a pagar por lo que antes era gratis y no hemos puesto la más mínima objeción. Por ejemplo, hoy en día, nos piden cinco euros para degustar las paellas populares y hasta repetimos plato, cuando antes eran fiestas sin coste alguno o como mucho, a donativo.
Triquel
          La vuelta de tuerca más sangrante e indignante es, la de las maratones, medias maratones y carreras populares. Resulta, que uno tiene que rascarse el bolsillo -y a veces, en cantidades no pequeñas- por hacer un enorme esfuerzo físico. No os extrañe, que dentro de poco, los empresarios nos pidan pasta por ir a trabajar y también, traguemos.
                                                                                                            A mamarla
          Pero, lo que ya me cabrea hasta el extremo y me saca de mis casillas, son los eventos de donativo forzoso y encubierto. Ayer tarde, teníamos previsto acudir al concierto de UHF, un grupo local, de esos tantos, que rinde tributo a las canciones de los pasados años ochenta y noventa. Organizamos nuestro día en función de este bolo, habiendo leído en el programa de fiestas, que era gratuito.
Dos de picas
          Cual es nuestra sorpresa, que al llegar a la puerta de la Cúpula del Milenio, dos bellas y antipáticas señoritas nos solicitan un donativo de dos euros. Evidentemente, abandonamos el lugar con uma mirada asesina y sin dar ninguna explicación. De nada habría servido explicarles, que según el diccionario, donativo es la entrega voluntaria de algo, a considerar en su cuanttía por quien lo ofrece. Y tampoco, que estaban engañando y estafando a la gente, al no incluir esta información en el librete festivo.

          Afortunadamente, llevamos muchos conciertos a nuestras espaldas en lo que va de mes, por lo que fue más el cabreo generado, que la pena por no haber disfrutado del espectáculo. Iremos por orden cronológico.

                                                                   30 monedas         
-”30 monedas”. Grupo local con rock muy fresco y letras muy reivindicativas. No he encontrado ni web, ni su facebook.

          -”A mamarla”. Potente banda gamberra, que ofrece temas propios y versiones de las dos últimas décadas del siglo pasado. www.facebook.com/amamarla.tukaraokepunkrock.

          -”Destrangis”. Versiones de estopa. http://destrangis.es/.
Los extraños
          -”Los extraños”. Versiones nacionales e internacionales de los ochenta y noventa, intercalando algunos temas propios. www.facebook.com/Grupo-Los-Extra%C3%B1os-Sitio-Oficial-192910714104259/.

          -Ultraviolet”. Grupo local, que ofrece versiones de U2. www.facebook.com/Ultraviolet-Tributo-U2-584933531550078/.

          -”Dos de picas”. Versiones nacionales e internacionales del último cuarto del siglo pasado. www.facebook.com/profile.php?id=100009184557300.

          -”Triquel”. Banda vallisoletana de música celta, que toca temas propios y que cumple 25 años de existencia. www.triquel.com/home.php.

          -”Lokomotores electrocharanga”. Apasionadas versiones españolas muy cañeras de los ochenta y de los 90. www.facebook.com/lokomotores.electrocharanga.
                                                                                      Lokomotores electrocharanga
          Como anécdota, indicaros, que estuvimos 10 minutos en el concierto de Abraham Mateo, con motivo de las fiestas de san Pedro Regalado -como los tres anteriores- y tuvimos, que salir corriendo. Quinceañeras histéricas y parejitas en las que él, subía a ella a hombros -está muy bien, porque hace al menos una década, que no veía estas escenas en la plaza Mayor- para un espectáculo muy pobre e inconsistente. Será muy mono y bailara muy bien, pero desafina.

lunes, 9 de mayo de 2016

Recuerdos periodísticos y viajeros de juventud.

                                   Esta es de la portada, de Marcando Paquete y la siguiente del artículo aludido
          Buceando en viejas carpetas olvidadas, me envolvió de lleno la nostalgia, durante esta mañana de domingo, al encontrar el único recuerdo de mi época de instituto -a esa edad no se es consciente de lo importantes, que son, porque no se tiene aún memoria-, consistente en una de las revistas -llamada “Marcando Paquete”, del IB Antonio Tovar-, donde escribía activamente y ya se insinuaba mi gusto y facilidad para el mundo del periodismo.

          “Sexo, moral y libertad de enseñanza”, se titula el polémico artículo, que ocasionó gran debate, sobre todo entre los profesores. En él, defendí a mi profesora de filosofía -que no supo donde meterse la pobre-, ante las amenazas y malas artes de un padre, motivadas por haber hablado con naturalidad de sexo en clase. Lo curioso es, que releyéndolo 32 años después, estoy de acuerdo punto por punto con aquella visión juvenil de mis 17 años de existencia. Y es, que yo ya era de PODEMOS, treinta años antes de que nacieran.
La Compostela
          Pasaron siete años y una cerrera universitaria de por medio, para mi siguiente contacto con el mundo del periodismo, durante unas fiestas patronales, como guionista de éxito en Televisión Valladolid, antes de entrar en 1.993, en Onda Cero de esta misma ciudad.

          Y lo cuento para hilar con el segundo recuerdo, que me ocupó gran parte de esta mañana: la compostela, que me entregaron en mayo de 1.993, después de hacer en bicicleta el Camino de Santiago. Bueno, debería matizar: en bici no hice más de ochenta kilómetros (30, desde Foncebadon, hasta Ponferrada, por una escalofriante bajada, a 90 kilómetros por hora, en la que estuve a punto de empotrarme contra un tractor y, unos 50 por tierras gallegas).

                 Las siguientes son de Santiago de Compostela, pero no corresponden al viaje descrito
          Mi verdadero papel ere de enviado especial de la cadena -habíamos conseguido, que nos lo patrocinará Gas Natural-, para cubrir el evento, que desde Calzada del Coto (León) -donde los vecinos nos alejaron gratis-, llevó a 25 participantes y a dos equipos de organización, atención e intendencia, a la capital compostelana. Incluso, publiqué un artículo en “El Mundo -que aún conservo-, titulado “La otra Vuelta”, que comienza así: “Mouchos, coruxas, sapos e bruxas, demos, trasgos e diaños, espritos das nevoadas veigas...”

          Seguro, que mis idolatrados y denostados jóvenes, a los que estamos dejando un panorama de mierda, desconocen la importancia, que tuvo ese año para el Camino, que no pasaba por sus mejores momentos de visitantes o peregrinos. La Xunta de Galicia puso toda la carne en el asador, patrocino la Vuelta Ciclista a España, bajo el lema “Xacobeo 93” e insertó cuñas y spots en radio y televisión, que los que ya tenemos cierta edad, recordamos perfectamente: “¿Francés?. No, gallego. ¿Italiano?. No, gallego...”. El éxito fue contundente y nosotros coparticipamos de él, para ganar el jubileo (el mío, como ya se ha dicho, un poco tramposo).



          La organización resultó perfecta. Con las etapas ya diseñadas desde casa -y recorridas meses antes en coche- y los albergues reservados, cada mañana temprano partía por delante la furgoneta de intendencia, que se encargaba de la comida y el alojamiento, además de advertir de las incidencias puntuales del recorrido.  Y, ¿cómo se hacía, si no había móviles?. ¡Pues ni idea!, pero yo mandaba las crónicas por teléfono público, pegando la grabadora al micrófono, desde cualquier bar

          Como anécdota, un día cocinando unas lentejas, se les volcó una enorme cazuela de ellas sobre un suelo no demasiado limpio. Las devolvieron al recipiente, como pudieron y no nos enteramos del suceso hasta años después. ¡Nadie murió, que tengamos constancia!.

          Por detrás de ellos, se esforzaban los esmerados participantes y cerrando el pelotón, la furgo escoba, donde viajaba un intrépido mecánico -llamado Chabosky-, un médico, los lesionados y yo. Desde luego, fuimos los que mejor lo pasamos, dado que no era infrecuente, que paráramos brevemente en los pueblos para tomar unos vinos o meternos unas raciones de cecina, botillo o pulpo (este último, lo pedíamos en bocadillo, para operar más rápidamente y comerlo ya en el vehículo).

          El ambiente fue extraordinario por las noches -al calor de la cena, los vinos locales o de las frecuentes queimadas- y más parecido al de Gran Hermano VIP, durante el día, con altercados y piques de cualquier tipo. Y todo envuelto en un Camino, que me temo, hoy en día debe haber cambiado para mucho peor.

          Por lo que he leído, desde 2.008, los albergues municipales ya no son gratuitos y cobran unos seis euros por noche y persona, lo que hace perder esa esencia de senda para los humildes. Los baratísimos bares y restaurantes de la Galicia interior, en aquella época, son hoy en día máquinas de hacer dinero y de hospitalidad no siempre adecuada, El hormigón ha invadido varios tramos naturales, en lo que supone el imparable ritmo del progreso (la carretera a O Cebreiro, estaba entonces en plena construcción).

          Para comprobar, si esto es o no así y dado que mi pareja sólo conoce tramos parciales del Camino, tenemos previsto realizarlo andando, desde León, durante el próximo otoño. Esto no varía nuestros planes de partir para Canadá en un par de semanas.

          Información de la ruta existe mucha en internet y también hay buenas guías, como la de Anaya Touring, de 2.015, que hemos encontrado en la biblioteca. Documentación muy detallada y además, se mojan y opinan de casi todo, lo que es de agradecer.


          En cuanto, a las diferentes etapas, que nosotros hicimos en aquel ya lejano año, se me pierden en el abismo del tiempo. Sí recuerdo, que hasta Astorga, el camino es tranquilo. Desde allí, comienza la ascensión a Foncebadon, a través de Rabanal del Camino, que desemboca en una abrupta y curvilínea bajada, hasta Ponferrada. Después, toca una fuerte ascensión, a O Cebreiro y a lo largo de Galicia, el recorrido se convierte en tramos rompepiernas, como dicen en el mundo del ciclismo.