Este es el blog de algunos de nuestros últimos viajes (principalmente, de los largos). Es la versión de bolsillo de los extensos relatos, que se encuentran en la web, que se enlaza a la derecha. Cualquier consulta o denuncia de contenidos inadecuados, ofensivos o ilegales, que encontréis en los comentarios publicados en los posts, se ruega sean enviadas, a losviajesdeeva@gmail.com.

sábado, 27 de noviembre de 2010

Cambio de planes: rumbo a Johanesburgo

           Ha habido un cambio de rumbo. Los planes iniciales de volar a Emiratos Árabes Unidos, han caído en el olvido. La culpa la han tenido, el precio de los vuelos a partir de la segunda quincena de diciembre, que nos hacía imposible conectar –después de visitar los Emiratos y Omán-, con el sudeste asiático o con Japón y con Corea, la situación de preguerra, en este último país y que salvo Myanmar, el resto del sudeste de Asia, lo tenemos muy trillado.
                                            Johannesburgo Sudáfrica)
            Aunque, realmente y pensándolo bien, los argumentos expuestos anteriormente, son de mucho menos peso que el decir, que nos vamos a África, simplemente, porque es el viaje que tocaba, ineludiblemente, llegado este momento. Como luego y si salimos de este, tendría que caer India, que por diversas razones, siempre se nos acaba de resistir.

            Así, que hemos rescatado planes del pasado y nuestro primer destino de esta aventura, será Johannesburgo, en Sudáfrica (creo, que nuestra primera visita, debería ser el estadio Soccer City, donde no ha mucho, ganamos la Copa del Mundo de Fútbol). Aún no es definitivo, porque no hemos comprado el vuelo, pero lo haremos, muy probablemente, este mismo fin de semana. La fecha de partida sería el 6 de diciembre, con la compañía libia, Afrikiyah, a un precio el trayecto de ida, de 251 euros. En un principio, un superchollo. Por eso, queremos investigar si esta oferta, puede contener un lado oscuro o situaciones imprevistas, antes de meter el número de tarjeta de crédito y darle al “click”.

            En los viajes largos de 2.008, nos hicimos un calendario de 20 semanas, en las que fuimos realizando los trámites necesarios –que no son pocos-, de preparativos del periplo. Esta vez, los hemos tenido que comprimir, en tan sólo tres. Andamos en días muy activos, renovando el pasaporte, yendo a revisión al dentista y otros médicos, comprando nuevas tarjetas de la cámara, dando de baja algunos consumos como el teléfono/internet, yendo al centro de vacunación… Muchas y muchas cosas, a veces, algo estresantes.
                                                       Ciudad del Cabo (Sudáfrica)
            Respecto a este último asunto, llevamos a cabo la rutinaria visita a vacunación exterior –ahora ya no sé llama así, pero es lo mismo-, hace una semana. Aún no sabíamos donde íbamos a ir, pero nos pusimos en lo peor y les anunciamos, un recorrido entre Sudáfrica y Etiopía, a través de Suazilandia, Lesotho, Namibia, Botswana, Zambia, Malawi, Tanzania, Uganda, Kenia y Etiopía. Vamos: la parte más “light” de África, donde hay menos conflictos de diverso tipo y donde las enfermedades –en teoría- son algo más generosas.

            Salimos encantados. Nos atendió la jefa del departamento. Es la primera vez, que topamos con alguien, realmente competente y escasamente alarmista (no es fácil). Todas nuestras dudas quedarron resueltas.

            Lo primero y como nosotros ya sabemos, desdramatizó el tema de la malaria. Y es que es así. Porque cada año, enferman de ella 500 millones de personas y solo mueren, uno y medio (un porcentaje, que ronda el 0,3 por ciento). Nosotros nunca, en los 90 países visitados, hemos tomado antimaláricos (aunque sí hemos llevado tratamientos de choque, por si contraíamos la enfermedad). La prevención, además, siempre es lo más importante.

            Esta vez y después de mucho pensárnoslo, si tomaremos la profilaxis. África no es el sudeste asiático, Centroamérica o Sudamérica. Las posibilidades de contraer la enfermedad –que aunque pueda no ser mortal, debe dar un buen achuchón, a nuestros cuerpos occidentales-, es realmente alta, sobre todo, yendo por periodos largos.
                              Cuchamano (Mozambique)
            Tomaremos mefloquina, en forma de Lariam (llevamos 6 cajas, para los dos). Sí. Ya sé que tiene una fama horrible y tal vez merecida, por sus efectos secundarios, pero no recomiendan ingerir Malarone, más de mes y medio o dos meses seguidos (eso, los protocolos europeos, porque parece que los estadounidenses, no ponen pegas a tratamientos más largos).

Como segunda opción –por si el anterior tratamiento nos hace daño-, llevamos doxiciclina (aún no sé, que marca). Como tratamiento de choque, cuatro cajas de Malarone (hidrocloruro de proguanil). Ante posibles síntomas, hay que tomar cuatro pastillas de una vez, durante tres días. También incluiremos en nuestro botiquín, Resochin y Paludrine –de neustros viajes por Asia y América-, aunque en África no son muy útiles, debido a la alta resistencia de los insectos, a la cloraquina.

De todas formas, la malaria es mucho más frecuente y dañina en el oeste del continente, que en el este.

Sobre lo que más nos insistieron –mucho más que sobre la malaria-, es sobre ponernos la vacuna contra la rabia. Quedamos bastante impresionados al saber, que es una enfermedad mortal, ante cualquier mordedura y que solo dos personas –cercanas a una UVI-, se han salvado. Pero, no nos da tiempo a ponérnosla, porque son tres pinchazos, en 21 días. Luego, si te entra, te tienen que inyectar dos dosis más. Trataremos, de mantenernos a una distancia prudencial de los animales.
                                                                                        Pretoria (Sudáfrica)
También rechazamos, ponernos la de la gripe y la hepatitis A. En este último caso y por nuestra edad, ya estamos inmunizados. Tampoco nos administrarán, la de la hepatitis B, al transmitirse está enfermedad mayormente, por relaciones ssexuales con desconocidos (muchas más casos, que de SIDA).

Sí estamos tomando la del cólera (bebida en dos tomas, en semanas consecutivas). Fiebre amarilla, tétanos-difteria y fiebres tifoideas, ya las tenemos de viajes anteriores.

Otros consejos que nos dieron, fueron lso siguientes:
                                                                                                                                Johannesburgo (Sudáfrica)
-No bañarse nunca en ríos. Es muy fácil contraer enfermedades, como la esquistosomiasis, entre otras muchas.

-Vestir ropa clara y no usar perfumes, al amanecer y al anochecer (lo de siempre).

-Lavar las ropas en permetrina, diluida en agua (aunque en la farmacia nos traten de convencer, de que esto no se puede hacer). Es muy eficaz como repelente y sirve, para cuatro o cinco lavados, antes de volverlo a aplicar.

-Obviamente, el uso de repelentes con Deet. Pero, a diferencia de otras veces, no nos trató de vender ninguna marca, en concreto.

-Nos sorprendió sobremanera, que no dedicara ni una sola palabra al dengue.

sábado, 20 de noviembre de 2010

Un día (3 de diciembre) y un destino (Abu Dhabi)

            La fecha probable –no definitiva- de nuestra partida, es el 3 de diciembre. En realidad, sería el 2. Porque, ese día volaríamos a Milán o Roma, desde donde a la jornada siguiente, conectaríamos con Abu Dhabi o Dubai, en Emiratos Árabes Unidos y volando con Egypt Air, por 210 euros.
                                                                                                                                                         Dubai
            Con bastante pena y de momento, hemos descartado Adiss Abeba, como punto de partida del viaje. Nos ha entrado cierta responsabilidad y hemos pensado, que un viaje a través de África, requiere un poco más de tiempo, de preparativos. Pero, el periplo entre Etiopía y Sudáfrica, acabará cayendo y a no tardar mucho.

            Por elucubrar, que no quede, pero de momento, sin ninguna base cierta y sin siquiera, haber estudiado los destinos. Desde Emiratos podríamos, ir a Omán por tierra y tras recorrer el país, volar a Bangkok, desde Dubai o Abu Dhabi, por unos 230 euros, con Gulf Air. Si así fuera, es seguro que el siguiente destino sería Myanmar. Después, Corea y Japón se encuentran en todas las quinielas. Pero, todo esto es un hablar por hablar. Lo que si parece muy viable y a falta de resolver unos flecos, es que en unas 72 horas, tengamos ya los boletos para EAU.
                                      Dubai
            Esta mañana fuimos a renovar nuestros pasaportes. Les quedan seis meses y diez días para expirar, pero muchos de los países del mundo, no te permiten entrar con vigencias inferiores a medio año. En la oficina de expedición son tan cuadriculados, que no nos los han querido renovar, hasta que no falten exactamente, los seis meses. ¿No sería más fácil, que nos lo hicieran ya y pusieran la fecha de validez nueva, para el día que toque y no hacerte ir dos veces?. ¿Qué hacemos, si al reservar el boleto aéreo, la compañía en cuestión, nos pide el número de pasaporte (unas lo solicitan en la misma reserva y otras, posteriormente)?

            También, hemos cumplido la rutina de ir a sanidad exterior. Pero, eso os lo cuento otro día, en otro post. Porque, de todas las veces que hemos acudido –y son muchas-, ha sido la ocasión en que nos ha atendido la persona más competente.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Inminente viaje con destino desconocido

             Andábamos dudando, entre si comenzábamos ya, el previsto viaje de tres meses a África oriental o afrontábamos de inmediato, nuestra deseada vuelta al mundo, de un par de años, por Asia, Oceanía y algunas zonas que nos quedan, de América. Finalmente, hemos optado por una tercera vía, aún más salvaje: iniciar un viaje, con un único billete aéreo y sin tener ni idea, de cuales serán los siguientes destinos

Cataratas Victoria (vistas desde Zimbabwe)

            Tampoco, nos establecemos un margen temporal. Como se indica en la presentación, si las cosas se dan mal, podría durar solo dos días y si los vientos son favorables, desarrollarse durante cincuenta años o lo que nos quede de vida. ¿Para que ponernos cortapisas?. Si hemos conseguido imponernos a la rutina, ¿por qué atarnos a un itinerario o a un tiempo?. Solo, pensaremos en dos destinos a la vez, en cada momento: el que  estamos y el siguiente. Nada más. Tal vez sea una escalada más, en la búsqueda de emociones

                                                                                                                                    Beira (Mozambique)

            Esta forma de afrontar las cosas está inspirada, en nuestra propia experiencia y en concreto, en los viajes largos, que hicimos en 2.008. Nos pasamos meses, organizando el periplo por América y luego, fue bastante diferente a lo previsto. Por el contrario, nos lanzamos a la aventura, con un boleto a Bangkok y nada más y recorrimos gran parte del sudeste asiático en cuatro meses, sin más contrariedades, que en el continente americano. No hubo diferencia y ambos viajes, salieron bien. Entre otras cosas, porque no se puede planear, un itinerario de meses o de años. Estoy harta de preparativos. Lo que necesito es viajar.



            Naturalmente, no nos hemos vuelto locos. Y el viaje se guiará, por unos criterios de eficiencia, en la organización y en la administración de la economía. Haremos lo que el cuerpo nos pida, pero con unas pocas reglas. Vamos, que no iremos de India a Estados Unidos, retornaremos a Japón, para luego llegar hasta Canadá. Desconocemos también, el ritmo de nuestra aventura, aunque suponemos, que no será lento. Vamos, que no echaremos muchas raíces, en ningún sitio.

                           Camino de Chipata (Zambia)

            En los periplos largos de 2.008, decidimos no publicar nada, durante su realización. Así lo hicimos, finalmente. Ni siquiera, la web estuvo operativa. En esta ocasión, podréis seguir todas nuestras experiencias, casi en vivo, en este blog. En un principio, no habrá fotos –dan mucho trabajo y quitan tiempo de disfrute- y las entradas estarán espaciados en el tiempo (uno o dos a la semana). Pero tampoco, queremos hacer planes en este sentido. Ya iremos viendo, que da de sí la cosa.



            Las horquilla de fechas claves, ahora mismo, está establecida entre el 29 de noviembre al 5 de diciembre próximos. Es la semana prevista, para el inicio de esta pequeña locura.



No hemos aún seleccionado, ni siquiera el primer destino, aunque si hemos mirado los precios de los vuelos, a varios. Tres pueden ser, probablemente, los puntos de inicio del viaje: Etiopía, Dubai –o Abu Dabi- y Bangkok –allí donde ganamos la Euro, en junio de 2.008-, después de haber descartado Teheran, Río de Janeiro, Estambul, Ciudad del Cabo y Nueva York.